Un estudio, liderado por médicos e investigadores del Hospital del Mar y del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), así como del CIBERCV y el CIBERESP, ha demostrado que
dos marcadores de daño cardiaco pueden servir como predictores de riesgo de complicaciones en pacientes con diagnóstico por Covid-19.
La investigación, publicada en la
Revista Española de Cardiología, la han liderado Beatriz Vaquerizo, jefa del Servicio de Cardiología del Hospital del Mar e investigadora colaboradora del Grupo de investigación biomédica en enfermedades del corazón del IMIM, y Jaume Marrugat, director del Programa de Epidemiología Cardiovascular del CIBERCV y jefe del grupo REGICOR.
Su objetivo ha sido validar si dos indicadores en sangre de daño cardiaco, la
proteína troponina-T (hs-CTnT) y el péptido natriurético cerebral (NT-proBNP) podían ser utilizados también como
predictores de riesgo en pacientes con infección por el coronavirus SARS-CoV-2.
"En caso de rebrote, el análisis de estos marcadores cardiacos mediante
una simple analítica de sangre en el ingreso de los pacientes permitiría seleccionar a aquellos pacientes con más riesgo de complicaciones, y, por lo tanto, se podría optimizar de forma precoz la estrategia terapéutica", ha explicado Vaquerizo. Para la doctora demostrar esta relación permitiría
avanzar el diagnóstico y el tratamiento en los pacientes con más riesgo de mortalidad y de necesidad de ventilación mecánica.
Mayor porcentaje de mortalidad entre los que cumplían con los marcadores
Los investigadores han analizado datos de
872 pacientes diagnosticados de Covid-19 en el Hospital del Mar entre el 27 de febrero y el 7 de abril de este 2020. En 651 de estos pacientes se pudo realizar el análisis de los marcadores cardiacos.
El 34,6% y el 36,2% de ellos presentaban niveles elevados en sangre, en analíticas realizadas en el ingreso al centro, de troponina-T y de NT-proBNP, respectivamente.
"Esta relación indica que estos marcadores que hemos descubierto que pronostican peor evolución de la Covid-19 ya estaban elevados en el ingreso, y sugiere la
existencia de daño cardiaco precoz en la tercera parte de los pacientes COVID-19 ingresados", comenta Marrugat.
Los porcentajes de mortalidad y de necesidad de ventilación mecánica en los pacientes que presentaban estas cifras elevadas de los marcadores eran mucho más elevadas que en los que no los presentaban. En el caso de la troponina-T, del 39,1%, respecto a solo el 9,1%, y en el de NT-proBNP, del 42,6% respecto al 6,8%.
"Esto muestra la capacidad de estos dos marcadores de identificar a aquellos pacientes que tendrán una peor evolución de la COVID-19", apunta Vaquerizo. A la vez, estos pacientes presentaban una evolución peor en otros aspectos.
El 62% necesitaron algún tipo de ayuda para respirar, y un 7% ventilación mecánica. Su hospitalización fue de 9 días y un 12% murió.
Los pacientes con síntomas menos severos o que pudieron ser tratados a domicilio no presentaban daño cardiaco. Por lo tanto, los investigadores deducen que se trata de un elemento importante en el pronóstico del paciente y a la hora de iniciar el tratamiento.
Una cuarta parte de aquellos que necesitaron hospitalización, pero no soporte ventilatorio,
sufrían daño cardiaco. La cifra se elevó a un tercio en los que sí necesitaron soporte ventilatorio, pero no ventilación mecánica, y a la mitad en los que sí que lo necesitaron.
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