Investigadores del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) han participado en un estudio, publicado en la revista CELL, que ha realizado un extenso cribado de diferentes fármacos anti-tumorales usando modelos preclínicos de cáncer de mama, además de explorar nuevas combinaciones terapéuticas.
El estudio ha generado un biobanco ‘viviente’ en ratones avatar (PDX) que permite el cribado de fármacos en condiciones similares al microambiente tumoral.
Violeta Serra, líder del grupo de Terapias Experimentales, y Javier Cortés, investigador asociado del grupo de Cáncer de mama y Melanoma del VHIO, ahora liderado por Cristina Saura, oncóloga médica y jefe de Sección de Cáncer de Mama y Tumores Ginecológicos del Hospital Ramón y Cajal, han sido partícipes de esta investigación por su dilatada experiencia en modelos PDX y en el desarrollo clínico de terapias dirigidas en cáncer de mama.
El equipo de científicos, encabezado por Carlos Caldas, del Cancer Research UK Cambridge Institute (Gran Bretaña) y con Alejandra Bruna como primera firmante del trabajo, ha desarrollado un biobanco, compuesto de 83 xenografts de tumores de cáncer de mama derivados de pacientes (PDX), donde se encuentran representados la mayoría de subtipos de cáncer de mama, tanto desde el punto de vista clínico como molecular.
Serra ha apuntado, en este sentido, que “hemos demostrado que, pese al proceso de trasplante sucesivo de los tumores en ratones, las características genéticas y morfológicas del tumor original se mantienen. Nos referimos a su histología, la composición del tejido tumoral y la heterogeneidad genética típica de los tumores de mama”.
“Así, los modelos PDX recapitulan las características más relevantes del cáncer humano, lo que los convierte en modelos óptimos para estudios preclínicos y a su vez, perpetúan las características para su estudio”, ha añadido.
Otra de las aproximaciones que abarca el trabajo en el que han colaborado Violeta Serra y Javier Cortés, consiste en implementar cultivos celulares ex vivo a partir de células derivadas de los PDX, es decir, cultivos tumorales que mantienen una estructura tridimensional y preservan el microambiente del tumor.
Los autores han demostrado que estos cultivos presentan las características del tumor original –su heterogeneidad, fundamentalmente– y, por tanto, constituyen una potente herramienta para realizar ensayos masivos (high-throughput), y determinar la respuesta de los tumores ex vivo a diversos fármacos, tanto en monoterapia como en combinación.
Paso adelante en Farmacogenómica
“Esta aproximación supone un paso adelante en los estudios farmacogenómicos porque permite testar un gran número de compuestos y combinaciones al mismo tiempo. Una de las grandes fortalezas del estudio es que todos los datos se han compartido públicamente y se consultan y reanalizan por otros grupos de investigación”, ha dado a conocer Serra, investigadora principal del grupo de Terapias Experimentales del VHIO.
Por último, los investigadores han interrogado la capacidad predictiva de los cribados celulares ex vivo utilizando el biobanco como una batería de xenopacientes de un ensayo preclínico. De este cribado, se han seleccionado 40 respuestas a fármacos para ser ensayadas en ocho PDX. El 82,5 por ciento de los xenopacientes ha mostrado la misma respuesta farmacológica observada en la plataforma celular ex vivo, confirmándose así el valor predictivo de respuesta farmacológica de los modelos ex vivo.
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