Redacción. Madrid
Investigadores del Kings College de Londres (Reino Unido) han visto que una familia de medicamentos para la acidez, los inhibidores de la bomba de protones (IBP), pueden favorecer que algunos pacientes se vuelvan más propensos a infecciones bacterianas al provocar una alteración en los microorganismos que pueblan el intestino.
Estos fármacos actúan impidiendo que las células de la pared estomacal produzcan demasiado ácido, lo que a su vez puede prevenir la formación de úlceras y reducir los síntomas del reflujo gastroesofágico causante de la acidez.
Estudios previos sugerían que su uso se asociaba a un mayor riesgo de diarrea grave causada por la bacteria 'Clostridium difficile', pero ahora han visto que también está relacionado con otras infecciones bacterianas como la neumonía, causada por la 'Streptococcus pneumoniae'.
En el trabajo cuyos resultados publica la revista 'Gut' compararon las muestras de heces de más de 1.800 gemelos y vieron que, cuando sólo uno de los hermanos tomaba estos fármacos, su análisis fecal presentó mucho más 'Streptococcaceae', una familia de bacterias que incluye cepas de 'Streptococcus' y 'Lactococcus' y que normalmente habita en la boca y la piel.
"Al reducir la barrera natural del ácido estomacal, los IBP parecen permitir que más bacterias de la piel, la nariz y la boca lleguen hasta el intestino, como se observa en las muestras de heces", ha explicado Claire Steves, autora del estudio.
Este experto reconoce que estos medicamentos son seguros y muy eficaces para tratar las úlceras y la inflamación causada por el exceso de ácido estomacal, lo que hace que el beneficio sea "superior al riesgo de los daños que podrían plantear estas infecciones".
No obstante, el hallazgo podría servir para evitar que muchos pacientes los tomen para molestias leves o temporales, o para que su uso no sea continuado en aquellos casos más graves, ha añadido Steves.
Además, los cambios en el intestino observados en este estudio también reflejan lo que habían mostrado investigaciones previas con ratones con altos niveles de 'Streptococcus' en el estómago, que les predisponía a un mayor riesgo de infección por 'Clostridium difficile'.
Todavía se necesitan más estudios en humanos para saber las causas de este mayor riesgo de infección, si bien el hallazgo sugiere que existe un mecanismo por el que estos fármacos causan directamente las infecciones.