Redacción. Madrid
Un equipo de especialistas del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz ha logrado solucionar el prolapso genital femenino empleando una técnica laparoscópica mínimamente invasiva a través de un solo orificio (monopuerto), y evitando además la extirpación del útero.
El procedimiento, practicado con éxito por primera vez el pasado 1 de junio en una paciente de 48 años, se realiza a través de un único orificio de 2-3 centímetros de diámetro practicado en el ombligo, y consiste en la implantación de una malla de propileno entre el útero y el ligamento que recubre el hueso sacro, con lo que se consigue que el útero desplazado recupere su ubicación dentro de la pelvis femenina.
La intervención, realizada por las ginecólogas Natalia Gennaro, responsable de la Unidad de Suelo Pélvico, y Amalia Cañadas, así como por Javier Plaza, jefe del Servicio de Ginecología de la Jiménez Díaz, constituye un importante avance para los pacientes porque, “al ser mínimamente invasiva, proporciona a la paciente una recuperación más rápida y segura”, ha señalado Plaza. En este caso, el alta de la paciente tuvo lugar al día siguiente de la intervención.
“Hasta hace pocos años”, ha explicado el especialista, “el tratamiento quirúrgico de estos procesos se fundamentaba básicamente en la extirpación del útero, mientras que gracias a técnicas como esta podemos individualizar la cirugía intentando preservar los órganos de las pacientes que no presentan patología, minimizando así el trauma quirúrgico y mejorando notablemente la calidad de vida de nuestras pacientes”.