La Asociación Estadounidense de Gastroenterología (AGA) ha puesto de manifiesto que en la mayoría de las afecciones intestinales l
os probióticos no presentan una mejora de la enfermedad.
Sin embargo, la guía que ha elaborado AGA sí que respalda el
uso de los probióticos en tres supuestos: para la prevención de la infección por Clostridioides difficile C; para prevenir la enterocolitis necrotizante en prematuros; y, también, para el tratamiento de la enfermedad intestinal inflamatoria.
Ann Arbor, una de las autoras principales de la guía y profesora de la Universidad de Michigan, ha asegurado que "los pacientes que toman probióticos para la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa o el SII deben considerar dejar de hacerlo", ya que "
los suplementos pueden ser costosos y no hay evidencia suficiente para demostrar un beneficio o confirmar la falta de daño".
Es más, tal y como explican desde AGA, "si bien
nuestra guía destaca algunos casos de uso de probióticos, lo más importantes es que subraya que las suposiciones del público sobre los beneficios de los probióticos no están bien fundamentadas, y que también hay una gran variación en los resultados basados en la formulación del producto".
Recomendaciones para el uso de probióticos
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Para recién nacidos prematuros con un peso inferior a 2,5 kg
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Se pueden utilizar para prevenir la infección por C. difficile en adultos y niños
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No hay evidencia de beneficios para niños con gastroenteritis aguda
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Sin pruebas suficientes para el tratamiento de la infección por C. difficile, la enfermedad de Chron o la colitis ulcerosa
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