Un nuevo hallazgo demuestra la efectividad del
linaclotide, comercializado para tratar la
enfermedad intestinal, en las terapias
anti-obesidad, según los investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (
Ciberobn). El medicamento
aumenta el gasto energético y la consecuente pérdida de peso.
El grupo que dirige desde Santiago de Compostela
Luisa María Seoane ha demostrado que la administración de este compuesto por
vía oral en animales de experimentación
activa la grasa parda (conocida como grasa buena), aumenta el gasto energético y, en consecuencia, la
pérdida de peso sin afectar a la ingesta de alimentos.
Es la primera vez que se prueba la efectividad del fármaco por vía oral en modelos preclínicos
|
El hallazgo, que ha sido publicado en la revista
Neuroendocrinology, se ha realizado en colaboración con el grupo de
Rubén Nogueiras, también del Ciberobn y del
Centro de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (
Cimus) de la USC (Universidad de Santiago de Compostela) y del
Centro Hospitalario Universitario de Santiago (Chus).
El linaclotide se utiliza actualmente para tratar el
estreñimiento asociado al síndrome de
intestino irritable, un trastorno frecuente que afecta al intestino grueso. Sin embargo, el consumo de este fármaco
nunca se había relacionado con la pérdida de peso.
Vía de señalización
Según este estudio del Ciberobn, el medicamento activa la misma vía de señalización que una sustancia producida de forma natural por el intestino humano, la uroguanilina. Datos previos del grupo de investigación habían demostrado que la administración directamente en el cerebro de uroguanilina a animales obesos actuaba sobre un mecanismo cerebral que
activa la grasa parda.
"La mayor limitación de estos trabajos precedentes venía dada porque la
administración cerebral no es una opción válida en humanos. Lo que ahora hemos descrito es que el fármaco linaclotide administrado de forma oral activa un mecanismo en el cerebro que provoca la pérdida de peso en
modelos preclínicos obesos (roedores)
sin afectar a la ingesta de alimentos", añade la investigadora del Ciberobn.
Este medicamento sólo ha sido probado en ratones y
sus efectos no han sido corroborados todavía en pacientes. Si el efecto beneficioso del linaclotide sobre la pérdida de peso corporal en modelos preclínicos se confirmase en humanos, supondría que dicho fármaco
pasaría a tener un segundo uso diferente del que en la actualidad tiene, ampliando sus posibilidades terapéuticas al campo de la obesidad y enfermedades asociadas.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.