La
automedicación o el consumo de cualquier otro producto que se metabolice a través del hígado como preparados de
herboristería,
suplementos dietéticos o las
hormonas que se consumen en los gimnasios, pueden provocar
toxicidad hepática.
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Los especialistas ya están analizando biomarcadores diagnósticos y pronósticos para distinguir daño hepático derivado de efecto tóxico de otras causas
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La Sociedad Española de Patología Digestiva (
SEPD) así lo ha advertido en el marco de su congreso nacional, que se celebra esta semana en
Valencia.
Actualmente, no existen pruebas específicas para diagnosticar estos episodios puesto que el diagnóstico de la hepatotoxicidad se basa en la exclusión de otra
lesión hepática, pero los especialistas ya están analizando paneles de
biomarcadores diagnósticos y pronósticos para poder distinguir el daño hepático derivado de un efecto tóxico del provocado por otras causas, como las
hepatitis por virus, con las que se confunde a menudo.
La hepatotoxicidad, difícil de diagnosticar
Miren García Cortés, especialista del Virgen de la Victoria (Málaga), señala que “la hepatotoxicidad idiosincrásica es
difícil de diagnosticar y su detección requiere de una experiencia clínica amplia, pues sus signos pueden confundirse con los de otras enfermedades hepáticas”.
“Además, pueden ser de gran severidad y manifestar una evolución muy variable. En la actualidad no hay
herramientas específicas para diagnosticar con éxito esta enfermedad a la que se llega a determinar tras descartar otras patologías hepáticas”, explica.
Fallo hepático agudo
Entre un 7 y un 15 por ciento de los casos de hepatotoxicidad idiosincrásica se relacionan con un fallo hepático agudo, que podría derivar en la
necesidad de un trasplante urgente o, incluso, en la muerte del paciente.
Se ha estimado que la incidencia de la hepatotoxicidad aguda es de entre 2,9 y 19 casos por 100.000 habitantes. Este último dato es fruto del
estudio de incidencia más completo realizado hasta ahora, efectuado en Islandia durante dos años, donde se conoce bien el número de prescripciones de medicamentos.
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El Registro Español de Hepatotoxicidad tiene en la actualidad más de mil casos
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Registro Español de Hepatotoxicidad
Desde hace más de 20 años funciona el Registro Español de Hepatotoxicidad, que se puso en marcha en 1994 en Málaga. En la actualidad tiene más de 1.000 casos reportados de toda la geografía española y, más recientemente, desde Latinoamérica.
El registro, indica la SEPD, es pionero en el mundo, donde sistemáticamente se incluyen los casos de toxicidad hepática
gracias a la colaboración de una red de especialistas españoles. El modelo ha sido imitado por el National Institute of Health de Estados Unidos.
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