Más de 16 juicios en un solo día, 118 hospitales en huelga y un millón de pesetas. El denominador común de todas estas cifras no es otro que las
guardias médicas, o mejor dicho, la lucha de facultativos y abogados
para que estas jornadas extras se remuneraran dentro del sector sanitario. En esta entrega del pódcast '
El Dial de la Sanidad', haremos un recorrido histórico sobre los
avances jurídicos que permitieron el
reconocimiento y compensación de dichas horas en España.
Actualmente, el modelo de
guardias médicas supone uno de los mayores focos de reivindicaciones dentro de la profesión. No obstante, la lista de quejas al respecto era mayor en un primer momento, ya que estas horas ni siquiera se contabilizaban ni remuneraban fuera de la jonada ordinaria.
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El fundador de la
Asociación Española de Derecho Sanitario (AEDS), Ricardo De Lorenzo, fue el primero en identificar un 'vacío' legal al respecto y velar por una correcta tipificación de estas en beneficio de los propios médicos. Con reuniones casi en secreto, cuestionarios a mano y viajes de hospital en hospital, su arduo trabajo dio resultados en la España de la Transición al conseguir, por primera vez, que las guardias médicas se remuneraran de forma adicional al trabajo ordinario de un médico.
No solo eso. La vorágine de reclamaciones y el veredicto a favor del poder judicial en la mayoría de ocasiones propiciaría un cambio de mentalidad en una gran parte del colectivo. Dos décadas después,
Alfonso Atela como abogado del Colegio Oficial de Médicos de Bizkaia, recogería el testigo que dejó De Lorenzo con la vista puesta en el modelo de nuestros países vecinos y en la legislación marcada por la UE.
Desafíos pendientes en las guardias médicas
Han pasado dos décadas desde que, en 2003, se aprobara la legislación vigente sobre las guardias médicas. Incluo después de tanto tiempo, los profesionales de Medicina y Derecho Sanitario siguen encontrando carencias, pese a todos los avances cosechados por los dos letrados. Su duración de
24 horas, la importancia que suponen en la nómina o la
falta de cotización de las mismas en las pensiones son solo algunos de los problemas que siguen arrastrando los facultativos respecto a estas horas complementarias en pleno 2023.
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