A pesar de ser objeto de
investigación desde hace siglos, el
cerebro sigue siendo todavía un gran desconocido a ojos de la ciencia. Entender su funcionamiento en conjunto es, desde hace años, el objetivo de cientos de
neurocientíficos fuera y dentro de nuestras fronteras. Los pasos a seguir en esta próxima década también están claros: averiguar el origen de aquellas
enfermedades neurodegenerativas para las que a día de hoy todavía no existe cura. Desgranarlos es el propósito de este nuevo capítulo del pódcast
'El Dial de la sanidad'.
Este es uno de los grandes desafíos que recogen dos de los
Libros Blancos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), traducidos recientemente al castellano. En concreto, el título Cerebro, mente y comportamiento, coordinado por los científicos Eloísa Herrera y José Antonio Esteban, analiza las bases biológicas que rigen el funcionamiento del cerebro.
Dichas publicaciones sobre Neurociencia, catorce en total, plantean una 'hoja de ruta' a los investigadores para averiguar, entre otras cuestiones, cómo se produce el deterioro de este órgano y buscar así posibles remedios a enfermedades como el
Alzheimer o el ELA.
¿Qué determina el comportamiento humano?
De acuerdo con los investigadores de esta disciplina, los grandes desafíos que dejará esta rama de conocimiento hasta 2030 incluyen el manejo y optimización de la Inteligencia Artificial, la implementación de organoides en los procesos investigadores o la búsqueda de fármacos eficaces.
Los efectos de indagar en el funcionamiento del sistema nervioso trascenderían incluso la
esfera sanitaria al influir en el comportamiento social y determinar aspectos como las
conductas delictivas.
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Conseguirlo exigirá, eso sí, aumentar el número de personal disponible así como el
presupuesto, tanto público como en conjunción con el sector privado con el objetivo de consolidar el flujo científico generado en España durante décadas y mejorar el posicionamiento de nuestro país en comparación con el resto de potencias mundiales.
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