Los sueldos de los médicos españoles están muy por debajo de los de los de los países de nuestro entorno, esto hace que para muchos de ellos
las guardias se conviertan en una tabla de salvación, en la forma de incrementar un poco el sueldo.
Pero para ello
pagan un gran precio, en primer lugar las guardias se hacen por la tarde, por la noche, en sábado, domingo y festivo, es decir en las
horas en la que normalmente deberían estar con la familia, con los amigos, etc. En definitiva, en los momentos de tiempo libre que tan necesario es para volver con las pilas cargadas al duro trabajo diario. Pero al ser la retención de IRPF progresiva,
este nuevo ingreso le incrementará de forma importante el porcentaje de retención.
Los médicos españoles garantizan la continuidad asistencial, la equidad, la accesibilidad y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud mediante la realización de la atención continuada (guardias) en nuestros centros de salud, consultorios y hospitales. Generalmente se realizan por los médicos de la plantilla, en ocasiones existen médicos contratados (eventuales a tiempo parcial) para completar los turnos y también existen servicios específicos que realizan estas funciones.
Hace tiempo,
en sus inicios, las guardias suponían una situación en “expectativa de trabajo”, que no conllevaba la dureza de un trabajo ininterrumpido, como ocurre en la jornada ordinaria, pero
con el transcurrir de los años han llegado a requerir un gran esfuerzo del profesional ya que se ha transformado en un trabajo continuado que se realiza prácticamente de forma ininterrumpida, casi podríamos decir que
se trata de un “trabajo a destajo” y que además no respeta descansos durante el mismo y conlleva una importante carga mental y de estrés. Todo este gran esfuerzo, se recompensa con unos
importes brutos que van desde un mínimo de 15,47 euros/hora en laborable hasta 29,57 euros/hora como máximo en un festivo.
Sin duda, cuando los políticos hablan de que tienen que pagar más los poderosos, se refieren, entre otros a los sufridos médicos, que después de su agotadora jornada continúan hasta el día siguiente o trabajan también el sábado o el domingo, en
horarios muy penosos (tardes y noches) para recibir en algunas comunidades
poco más de ocho euros netos a la hora.
Paradójicamente si tienen la necesidad de contratar a alguien para cuidar a los hijos, el hacer las guardias le puede costar más de lo que reciben por su extenuante y penoso trabajo.
Es hora de que la Administración sea consciente del tratamiento injusto que supone para los médicos españoles, la remuneración tan escasa del tremendo esfuerzo que realizan en horario penoso y después de cumplir su jornada diaria.
Podría por ejemplo tener
un tratamiento fiscal diferenciado, teniendo en cuenta que sostiene el Sistema Sanitario. Un avance podría ser que en todo el SNS,
la realización de las guardias sea voluntario, esto propiciaría que las guardias que muchos médicos dejaran de hacer las podrían hacer nuestros jóvenes profesionales que, magníficamente formados, se ven obligados a emigrar.
También sería justo
contabilizar de alguna forma a efectos de la futura jubilación y otras prestaciones, la realización de tantas jornadas complementarias que en muchos casos, supone que en diez años se trabajan las mismas o más horas que en 15 años otras categorías.
Por último para los muchos médicos contratados a tiempo parcial y que mediante las guardias realizan una jornada muy superior al cien por cien,
las cotizaciones deberían ser al cien por cien para el acceso futuro a todas las prestaciones (jubilación, incapacidad temporal o total, desempleo, etc.).
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