La llegada de una “ola de calor africano” que, según se publica en algunos medios, podría “quedarse” en el país durante diez días es motivo de diversas noticias con recomendaciones para combatir las consecuencias en el organismo de las altas temperaturas.
Pero este sábado la actualidad en política sanitaria no cede al descanso al que invita el calor sofocante y, por ejemplo el diario El País, informa en su edición impresa de que el exgerente del Hospital de Hellín (Albacete), José Luis Sánchez Plaza, en realidad sigue ejerciendo como máximo responsable del centro acudiendo a conferencias y actos con esa atribución e incluso firmando contratos (el diario cita a fuentes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha –Sescam– para justificar su revelación).
El mismo rotativo, en su formato digital, resalta en lugar destacado de su sección de salud que el Ayuntamiento de Reus (Tarragona) impidió que la interventora municipal fiscalizara las cuentas del conglomerado empresarial Innova, y subraya que esa entidad remitió cartas e informes al expresidente del Instituto Catalán de la Salud (ICS), Josep Prat, por entonces directivo en la citada compañía.
En tercer lugar, el diario de mayor tirada nacional destaca que, en Cataluña, el 12 por ciento de los centros de Atención Primaria cierran antes en verano este año.
Por su parte, el diario El Mundo ofrece un amplio reportaje, firmado por la periodista Beatriz G. Portalatín, que tratar de responder al interrogante con que lo titula: “¿Pueden llegar a rehabilitarse los agresores sexuales?”. Además, en su edición digital publicó, la tarde el viernes, una reseña sobre la hipertermia como riesgo en el niño durante el verano y una interesante información de María Valerio sobre el cerebro y su posibilidad de cambio hasta la adolescencia.
Otros diarios generalistas como, por ejemplo, ABC, publican reportajes sobre el corte de digestión debido a los baños a deshora tan difundido en la cultura popular en épocas estivales. Y, en La Vanguardia, encontramos una noticia sobre la posibilidad, en Alemania, de que las mujeres en situación de necesidad den a luz en los hospitales públicos de forma anónima y dejen al bebé en un centro sanitario especializado como alternativa a los conocidos como “buzones para bebés” (especie de tornos gestionados por instituciones en los que las madres pueden abandonar al recién nacido de forma anónima con la seguridad de que se cuidará de ellos).