Por Rosa Fuster Torres, presidenta del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia.
El Diario Oficial de la Comunidad Valenciana, de fecha 5-III-2013, publica el Decreto Ley 2/2013, de 1 de marzo, de Actuaciones Urgentes de Gestión y Eficiencia en Prestación Farmacéutica y Ortoprotésica. Aconsejo su lectura a todo el mundo porque no tiene desperdicio, pero desde aquí quiero recalcar los puntos sobre los que el Colegio de Médicos va a plantear queja ante la Conselleria:
-“El arsenal de algoritmos de decisión terapéutica corporativos se conformará por las evaluaciones de las patologías protocolizadas….”
-“…se entenderá por algoritmo de decisión terapéutica corporativa las decisiones sobre qué situación debe ocupar un medicamento o producto sanitario dentro de un esquema terapéutico de una indicación clínica….”
-…que incluirá los medicamentos que representan las opciones más coste- efectivas desde la perspectiva de la Agencia Valenciana de Salud….”
-“… se elaborarán con la participación de profesionales expertos en evaluación de medicamentos y farmacoeconomía…”
-“Los medicamentos no incluidos en los algoritmos de decisión terapéutica corporativa para una determinada patología se prescribirán como excepción terapéutica, justificando sus causas…”
El Decreto es extenso e incluye medidas que también van a tener contestación por otros profesionales. Si ya en estos momentos las consultas clínicas consumen más tiempo cara al ordenador que atendiendo al paciente, esto –si no se baja la carga asistencial por consulta- va a ser imposible de manejar.
Haberlo hecho por Decreto nos deja sin posibilidad de recurso, aunque, desde luego no va a impedir nuestra oposición por todos los medios a nuestro alcance. De entrada vamos a exigir a la Conselleria respuesta a algunas cuestiones preocupantes:
Evidentemente es un grave atentado al quehacer diario de los médicos. Ya no se trata de recetar genéricos o el producto de menor coste, nos acaban de quitar la libertad de prescripción. Si no reaccionamos, el siguiente paso puede ser que, para las patologías menores, haya un sistema donde prescindan incluso del médico.
Excepciones a los tratamientos propuestos van a producirse todos los días. Cada paciente es único y su médico es quien debe evaluar el tratamiento personalizado.