Opinión

Una salud o la cuadratura del círculo de la profesión médica


Pere Camprubí i García, vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Biólogos, y Antonio Manuel Palomeque Peinado, decano del Colegio Oficial de Biólogos de Extremadura
Biólogos y Salud

19 marzo 2023. 11.50H
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El Ministerio de Sanidad está poniendo en marcha una serie de futuras disposiciones normativas centradas en desarrollar y actualizar la noción de Salud Pública, entre las que destaca el proyecto de ley por el que se crea la Agencia Estatal de Salud Pública y se modifica la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública. Con ello, el Ministerio de Sanidad va dando cumplimiento a la batería de acuerdos adoptados por el Congreso de los Diputados, de 29 de julio de 2020, a propuesta de su Comisión para la Reconstrucción Social y Económica. Este proyecto pivota sobre la noción de Una Salud.

Aunque se trata de un avance, la lectura detallada de ese texto evidencia que no es oro todo lo que reluce. Veamos.

En la Exposición de Motivos del citado proyecto de ley citado se define la noción de Una Salud como el “enfoque que reconoce que la salud de las personas, la de los animales domésticos y salvajes, las plantas y el medio ambiente están estrechamente relacionados y son interdependientes, interpelando a múltiples sectores, disciplinas y comunidades en diversos niveles de la sociedad a trabajar conjuntamente para promover la salud y el bienestar, así como para neutralizar las amenazas para la salud y los ecosistemas”. Se justifica la adopción del enfoque Una Salud a partir de los trabajos de organismos internacionales que, al amparo de las Naciones Unidas, están centrados en los vínculos existentes entre Salud, Alimentación y Medio Ambiente.

En cambio, si usted, paciente lector, va a las fuentes, a los documentos generados por dichos organismos internacionales, observará que, en dichos documentos se dice más, bastante más. Por ejemplo, en la Conferencia de las Partes sobre la Diversidad Biológica1, celebrada en Montreal del 7 al 9 de diciembre de 2022, además de definir qué es el enfoque Una Salud se:

Alienta a las Partes y sus Gobiernos subnacionales y locales, e invita a otros Gobiernos, de conformidad sus circunstancias y prioridades nacionales, según proceda, y a los interesados pertinentes a:
  1. Tomar medidas para una recuperación sostenible e inclusiva de la pandemia de COVID-19 que contribuyan a la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica y, por ende, contribuyan a reducir al mínimo el riesgo de futuras enfermedades de origen zoonótico, teniendo en cuenta el enfoque de “Una sola salud” entre otros enfoques holísticos;
  2. Seguir integrando el enfoque de “Una sola salud”, entre otros enfoques holísticos, en sus estrategias y planes de acción nacionales en materia de biodiversidad y sus planes nacionales de salud, según proceda, para apoyar la aplicación del marco mundial de la diversidad biológica posterior a 2020;
  3. Seguir apoyando la creación y el desarrollo de la capacidad para integrar los vínculos entre la diversidad biológica y la salud en la aplicación del marco mundial de la diversidad biológica posterior a 2020; 
Si usted aún sigue leyendo y, más allá de la Exposición de motivos, hurga en el articulado del proyecto de ley que nos ocupa, observará que no hay atisbos de referencia remota, ni siquiera indirecta, a la biodiversidad. En definitiva, si el Poder Legislativo no lo remedia, la incorporación del enfoque Una Salud en nuestro sistema normativo será más nominal y aparente que real y efectiva.

Conclusión


La ausencia de implementación dispositiva de los cada vez más evidentes vínculos entre Salud y Biodiversidad sólo puede ser debida a ignorar los documentos de organismos internacionales o una deliberada voluntad de negar la certeza del referido vínculo debido al desconocimiento del contenido científico-técnico de la noción de biodiversidad por parte de los responsables ministeriales en materia de Salud Pública. No conviene hacer juicios de intenciones.

No obstante, sí que debemos llamar la atención a que Naciones Unidas, la OMS, la FAO y la Organización Mundial de Sanidad Animal avisan de la existencia de impedimentos para llevar a cabo política públicas integradoras de los distintos ámbitos que afectan a la Salud Humana, entre ellos la Biodiversidad. Así, en la página 31 de su informe “Una Salud. Plan de Acción conjunto. 2022 – 2026”, alertan de barreras para implementar tales políticas, tales como “el uso inadecuado de marcos legales regulatorios” o “la segregación profesional” entre otras.

Como hemos demostrado en un anterior artículo, la profesión médica domina el BOE a través del Ministerio de Sanidad. Mientras esto sea así y no sea posible volver a planteamientos abiertos a la realidad científico-técnica de la Salud Pública, como los practicados por el ministro Ernest Lluch Martín, su puesta al día siempre será imposible, ya sea por desconocimiento o por voluntad expresa de la profesión médica ¡Su cuadratura del círculo!


1 El Convenio sobre la Diversidad Biológica es de Naciones Unidas, entró en vigor el 29 de diciembre de 1992, cuenta con 196 Estados firmantes (las Partes), entre los que está el Reino de España, que lo ratificó el 21 de diciembre de 1993.
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