La
Agencia Europea del Medicamento (AEM) se encarga de garantizar la seguridad y la calidad de vida de los ciudadanos europeos en el ámbito farmacéutico y cuenta con unos
900 profesionales, aunque se calcula que existen
4.500 empleos asociados a su actividad. El organismo tiene un presupuesto anual de
340 millones de euros y su sede se ubica actualmente en
Londres.
Una de las consecuencias del referéndum celebrado en la Gran Bretaña del Reino Unido e Irlanda del Norte, conocido como
Brexit, es que la AEM ha de cambiar su sede en Londres en
abril de 2019 y trasladarse a otra ciudad de la Unión Europea. Se han presentado
veintidós candidaturas para convertirse en la nueva sede de dicho organismo comunitario. La decisión habrá de tomarse antes de finalizar el presente año.
El Gobierno Español, la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, así como más de doscientas organizaciones (medios de comunicación, sindicatos, asociaciones de pacientes, entidades bancarias, patronales sanitarias, colegios profesionales, universidades, centros de investigación y personalidades científicas de renombre) apoyan como
propuesta española la ciudad Barcelona, que ya se quedó a las puertas de ser la elegida como sede de la AEM cuando se creó el organismo en 1992.
La ubicación de la AEM en Barcelona tiene grandes ventajas, tanto en los ámbitos local como español. La
atracción del talento internacional por la investigación que promueve su presencia, la oferta de empleo altamente cualificado y la instalación de empresas de alto contenido tecnológico son algunas de ellas. Como datos clarificadores destacan (1) más de 40.000 investigadores y empresarios del sector sanitario visitan Londres anualmente a causa de la AEM, (2) unas 1.600 empresas vinculadas al ámbito del medicamento, su distribución y evaluación, se han instalado en las inmediaciones de la AEM desde que se inauguró en 1992, en el centro de Londres.
Desde el punto de vista de la profesión de biólogo y su desarrollo en España, la ubicación en nuestro país de la AEM es
una oportunidad de crecimiento y consolidación en el sector de la Farmacología, tanto para uso humano como animal. Hay que tener en cuenta que, a finales de 2013, había en España 646 titulados universitarios organizados corporativamente (secciones de Farmacología o similares en las reales academias de Farmacia y Sociedad Española de Farmacología) que desarrollaban su labor en esta rama de la Ciencia y Tecnología, con la siguiente distribución por profesiones: los farmacéuticos representan el 54.26 %, los médicos representan el 23.30 %, los biólogos representan el 15.02 %, los veterinarios representan el 4.80 % y el resto de profesiones científico-técnicas representan el 2.63 %.
Atendido que es significativo el
número de biólogos que desarrollan su actividad en el campo de la Farmacología, el COB ha adoptado el acuerdo de adherirse a la propuesta del Gobierno español, haciendo llegar nuestro acuerdo a las instancias que reglamentariamente nos corresponden.
Además del indudable impulso que la Farmacología tendría en España si la AEM se ubicara en Barcelona, esta circunstancia también puede ser aprovechada por la Administración General del Estado para
reconocer en el ámbito institucional la contribución de los biólogos al avance de la Farmacología en España, lo que fácilmente puede hacerlo a través de la incorporación de representantes de la profesión de biólogo a los órganos consultivos establecidos en la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios.
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