Agresiones a enfermeras: cómo afrontar el reto de trabajar en un entorno seguro

El Congreso de los Diputados, en su sesión del 11 de febrero, rechazó la proposición de ley relativa a la violencia en el ámbito sanitario, presentada por el Grupo Parlamentario Popular en noviembre. Aunque existe un marco jurídico, sigue siendo insuficiente para prevenir y responder eficazmente a las agresiones que sufren los profesionales sanitarios.

Y es que, pese a la existencia de medidas para abordar las agresiones en el ámbito de trabajo, como la reforma del Código Penal que equiparó a los funcionarios públicos como autoridad, con la consecuencia de que, tras la entrada en vigor de la reforma, los agresores se enfrentan a penas de cárcel más duras y a mayores indemnizaciones; o los protocolos, instrucciones, resoluciones y planes incluidos en la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, los casos de violencia se han incrementado, lo que indica que el marco normativo actual no es suficiente.

Nadie quiere ir a trabajar pensando que le pueden agredir física o verbalmente, entre otras cosas porque estos espacios deberían ser ambientes seguros y saludables que cuenten con las “medidas sistemáticas, planificadas y coordinadas para evitar la exposición a peligros que podrían provocar lesiones o enfermedades profesionales”, tal y como establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Pero la realidad es que cada vez se producen más agresiones, especialmente hacia las enfermeras.

Tal es así que la OIT reconoce que estas profesionales están especialmente expuestas a situaciones de violencia.

Los datos de que disponemos avalan esta afirmación. En 2023 se denunciaron 2.840 agresiones a enfermeras en España, según los datos del Observatorio de Agresiones del Consejo General de Enfermería, un 10 por ciento más que en 2022. Si bien Madrid se encuentra entre las regiones que menos casos registraron, un total de 30, aún estamos lejos de la cifra real de cero agresiones. La situación es grave y no solo se trata de establecer valoraciones cualitativas. Estas agresiones tienen consecuencias directas en Enfermería. Influyen en el aumento de los casos de abandono o intento de abandono de la Profesión; en las bajas por enfermedad, e incluso, son un obstáculo importante a la hora de retener a estas profesionales.

"Las agresiones a enfermeras aumentan los casos de abandono de la profesión"

Además, afectan negativamente a la salud física y psicológica de las enfermeras, pero también tienen sus efectos en la población.

El ‘Informe de agresiones a trabajadores del Sistema Nacional de Salud 2023’ afirma que “las situaciones violentas que ponen en riesgo a los profesionales sanitarios pueden provocar efectos nocivos tanto en la seguridad y en la salud de los afectados como en el sistema sanitario en su conjunto”. Por tanto, se está poniendo en riesgo la seguridad asistencial de los pacientes y los cuidados de calidad que les brindan estos profesionales.

Por tanto, es primordial garantizar la seguridad de las enfermeras y enfermeros y tratar, entre todos, de promover una ‘cultura de seguridad’ en las organizaciones sanitarias.

Si no se da una respuesta rápida y efectiva que incluya medidas concretas que prevengan y aborden las agresiones a enfermeras -y al resto de profesionales sanitarios- estas no podrán desempeñar su trabajo -que no es sino el de prestar los mejores cuidados expertos a la población- con todas las garantías.

"Es primorcial promover una cultura de seguridad en las organizaciones sanitarias"

Todos debemos implicarnos en esta cuestión y el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid, no es ajeno a ella. Pese a que es la empresa la que tiene que velar por los trabajadores, el Colegio dispone de un servicio específico que da respuesta a cualquier tipo de agresión (física o verbal) que puedan sufrir las colegiadas y colegiados en el desarrollo de su actividad profesional.

Se trata de un servicio telefónico que ofrece atención jurídica permanente y directa las 24 horas del día y los 365 días del año que todos los colegiados y colegiadas que ejercen en la Comunidad de Madrid tienen a su disposición. Las agresiones son un grave problema que nos concierne a todos. Solo con una respuesta conjunta entre instituciones, administraciones y sociedad podremos brindar a nuestras enfermeras un entorno de trabajo verdaderamente seguro, fruto de la sensibilización y el respeto al importante papel que desempeñan en el Sistema de Salud.

12 de marzo, Día Europeo contra las agresiones a profesionales sanitarios.