Creo coincidir con la mayoría de los ciudadanos cuando reconozco que hace menos de un mes no pensaba abrir el periódico y
encontrarme con otro Gobierno y nuevos responsables de las distintas carteras ministeriales, entre ellos, la
titular de Sanidad, Consumo y Bienestar Social,
Carmen Montón.
Así ha sido, y una vez constatado que la política, como la vida, es susceptible de cambio permanente, lo importante ahora es ponerse a trabajar para mejorar nuestra aún
maltrecha sanidad pública.
Los primeros compromisos públicos de la nueva ministra, en línea con los expresados en su anterior etapa al frente de la
Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la
Comunidad Valenciana, dejan muy claro el
giro de 180 grados que quiere dar a la política sanitaria de nuestro país con respecto a lo realizado por sus predecesores en el cargo de distinto signo político.
Más
inversión pública para sanidad, garantizar la
universalidad del Sistema Nacional de Salud, acabar con impopulares medidas como el
copago farmacéutico… ambiciosos objetivos
no exentos de dificultad los que se ha marcado Carmen Montón, teniendo en cuenta, además, el tiempo del que dispone en esta legislatura.
Satse comparte la necesidad de
gastar más y mejor en sanidad, para lo que siempre ha reivindicado, y vuelve hacer ahora, que la voz de los profesionales sea, no solo escuchada, sino tenida en cuenta, al igual que se garantice el derecho a la salud para todas las personas.
Es lo que nos mueve todos los días a las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas. Como también lo hace
ofrecer los cuidados y atención que toda persona se merece. Por ello, no nos cansaremos de repetir desde el Sindicato de Enfermería que
se necesitan más profesionales para garantizar plantillas suficientes. Ni más ni menos.
También queremos que los acuerdos se cumplan y recordaremos a la ministra que en 2013 se alcanzó un
pacto con el Gobierno que, en gran parte, sigue pendiente, así como otros compromisos adquiridos por su Ministerio que están en fase de desarrollo, como la
modificación del Real Decreto de prescripción enfermera y la elaboración de una norma estatal que garantice una actuación coordinada y conjunta en todo el Estado en
contra de las agresiones a los profesionales sanitarios.
Profesionales, cuidados, atención… Ejes vertebradores de un
Sistema Nacional de Salud que, pese a la incuestionable erosión sufrida en los últimos años, puede y debe seguir siendo un
motor de salud, riqueza y desarrollo.
Decía la ministra en su reciente toma de posesión que agradecía
el esfuerzo realizado por los profesionales sanitarios en los años duros y se mostraba firme defensora de trabajar desde el dialogo con todos ellos.
Le tomamos la palabra, ministra.
Hace unos días ya me dirigí a ella para trasladarle la
disponibilidad de la organización que presido para trabajar conjuntamente con el objetivo de que unos profesionales de Enfermería y Fisioterapia en mejores condiciones puedan ofrecer una atención sanitaria más segura y de mayor calidad.
Esperemos que los próximos meses se caractericen por el encuentro, la reflexión conjunta y la conciliación de intereses en ocasiones dispares por el bien común que nos debe unir a todos. Apuntalar y fortalecer uno de los
pilares de nuestro Estado del Bienestar.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.