Opinión

Cara y cruz del liderazgo


Manuel Bayona García, médico y directivo sanitario
#MITECHO

09 febrero 2025. 10.20H
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Vivimos tiempos convulsos, las guerras en Ucrania y Gaza y sus consecuencias, desequilibrios comerciales que tambalean las bolsas, y pérdida de influencia de organismos internacionales como la ONU, con liderazgos sin límites, que actúan sin piedad para alcanzar sus objetivos.

La II Guerra Mundial (1939 - 1945) fue el último gran conflicto militar global, que dejó entre 50 y 70 millones de víctimas. Enfrentó al bloque de Los Aliados (EE UU, Reino Unido, la Unión Soviética, Francia y en parte China), y las Potencias del Eje (la Alemania nazi, el Imperio de Japón, Italia y la adhesión de Rumanía). Fueron los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki (1945) los que determinaron la rendición de Japón y el fin de la Guerra. Económicamente también ganaba EE UU, y como ejemplo, el monopolio en la industria automovilística con GM y Ford, mientras que Japón, arrasado, tendría que recomponerse.

En ese contexto de superación fue decisiva la figura de Deming, el maestro de la calidad y la mejora continua, considerado años después como el inspirador del milagro económico japonés, que transformó la industria moderna al reducir costes sin perder calidad, a base de implementar controles de calidad, negociar con proveedores, aportar beneficios a los trabajadores por su eficiencia y, sobre todo, poner en valor el trabajo en equipo, y así fue como Toyota y Honda consiguieron superar a GM y Ford en el mercado automovilístico.

Cuando se cumplen 80 años del fin del conflicto mundial, parece que no hemos aprendido lo suficiente para seguir avanzando en equilibrio, humanización y sostenibilidad.

En Gestión sanitaria creemos que “las organizaciones sanitarias necesitan líderes capaces de priorizar a las personas y la gestión de equipos, con empatía y flexibilidad”; sin embargo, preocupa que las nuevas modas de dirigir contaminen al sector salud, donde el talento de sus profesionales no se gestiona con la fuerza ni con dedo inquisidor.

Tras la llegada de Trump a la Casa Blanca, el panorama global está afrontando cambios importantes y un alto nivel de incertidumbre política, social y económica. Se ejerce un estilo de liderazgo que probablemente se irá extendiendo como una moda más (tienen el poder y los canales), en los diferentes ámbitos de la sociedad, pudiendo afectar a los valores, las estrategias y la forma en la que se gestionan las organizaciones.

La nueva moda trumpista no prioriza a las personas, sino al poder y la riqueza; no prioriza a los equipos, sino a la autoridad de quien manda, que además no se puede cuestionar; no utiliza la empatía; y por supuesto, no aborda los cambios con flexibilidad, sino con rigidez y a contra reloj. Es como la cara y la cruz de una misma moneda, y ahora nos tocó cruz.


"Cuando en salud venimos reclamando un liderazgo más humano y centrado en las personas, hay que insistir en que para dirigir nuestros centros de salud y hospitales es necesario priorizar a las personas, el talento y el trabajo en equipo"



Aunque en la dirección de las organizaciones sanitarias haya jefes de cara y jefes de cruz, se hace difícil pensar en la gestión óptima de los centros de Atención Primaria y Hospitales con los paradigmas del nuevo liderazgo americano, y para comparar las dos caras de la moneda he recurrido a la opinión de expertos como Ian Aguilar Solano en 'El liderazgo sin límites de Trump', y como Lionel Barber (Harvard Business Review) en '8 lecciones de liderazgo de Masayoshi Son, el multimillonario CEO de la tecnológica japonesa Softbank'. 

Una vez más, como ha sucedido a lo largo de la historia, vemos dos formas distintas de entender el mundo y de actuar en los diferentes ámbitos de gobierno.

Una, el modelo americano del liderazgo sin límites de Trump, y otra el modelo de liderazgo de equipo de Masayoshi Son de Japón. Las diferencias son importantes y temo que las influencias en la cultura y la opinión pública alcancen a otros niveles como pueden ser los estilos de liderazgo en las organizaciones sanitarias, la ola de racismo o el menosprecio de quienes son diferentes.

En el caso de Trump el modelo de liderazgo nace y se ejerce desde el poder absoluto, la riqueza y con el lobby tecnológico que le apoya y que nos controla a todos. En el caso de Masayoshi Son, el modelo nace de sus orígenes humildes que, a base de esfuerzo, resiliencia, trabajo en equipo y estrategia, le ha llevado a fundar y liderar un imperio tecnológico.

Entre ambos modelos podemos observar algunas diferencias, aplicables a los estilos de liderazgo en Gestión Sanitaria, y que agrupo en tres apartados:

La Negociación y la toma de decisiones


Vuelve la negociación estilo Karrás del “Ganar-Perder”, modelo de mediados del siglo pasado, donde gano yo y pierde el otro. Se hace imponiendo aranceles y con el enriquecimiento a costa de los demás, donde el objetivo de desarrollo es la dominación absoluta. Respecto a la toma de decisiones, el modelo trumpista se basa en la concentración de decisiones y la ausencia de cuestionamiento interno, con decisiones drásticas y unilaterales, propias de modelos monopolistas.

Por otro lado, el modelo japonés de Son da valor al Equipo, con un estilo participativo cuyos profesionales, ingenieros veteranos cualificados, se convierten en mentores y colaboradores de la organización, advirtiendo además del peligro de “los mercenarios” que generan tensiones internas y luchas de poder. “Contratar a personas de alto perfil no siempre es mejor”.  El líder apuesta a lo grande, aprende de los errores y cuenta con el equipo en un enfoque permanente hacia el futuro.

La Comunicación y las relaciones


En la comunicación y las relaciones, el modelo trumpista tiene un relato bien alineado y nadie se sale del guión establecido. En los mensajes existe un refuerzo emocional trascendente, como si de un mandato divino se tratara, y en las relaciones se impone la primacía unilateral, “los demás dependen de nosotros. Nosotros no les necesitamos”, y esto es aplicable al universo redes sociales y las grandes tecnológicas que controlan la información, la comunicación, las relaciones, el comercio y el ocio en el mundo.

En el modelo japonés de Son la confianza en su equipo hizo que ganara la fidelidad de sus profesionales y expertos veteranos, “fascinados por la capacidad del jefe para proyectar una visión optimista y centrada en la tecnología del futuro”. En las relaciones, aunque Son no dominaba la tecnología revolucionaria, supo construir puentes entre Asia y EE UU, que fueron  decisivos para la entrada de mercados masivos de Japón y China.

Los Valores


Respecto a los Valores, con Trump se abre un nuevo paradigma en el respeto a las personas, la política migratoria, los derechos humanos y la diversidad. Si miramos al medio ambiente, después de treinta años trabajando para convertirlo en una prioridad, ahora se impone el negacionismo, se minusvalora el cambio climático y se impulsan las energías derivadas del petróleo.

En el modelo de liderazgo de Masayoshi Son se pone el acento en las personas, la perseverancia y mantener la actitud positiva para convertir la adversidad en una ventaja. Sin duda, su origen humilde es la gran fuerza motivadora para superar la adversidad y triunfar.

Teniendo en cuentas estas diferencias, cuando en salud venimos reclamando un liderazgo más humano y centrado en las personas, hay que insistir en que para dirigir nuestros centros de salud y hospitales es necesario priorizar a las personas, el talento y el trabajo en equipo, con la autoridad ganada mediante el ejemplo y el respeto que viene de abajo, de los equipos, dando la cara en lugar de la espalda, y no con el poder y el dedo en alto de quien pretende dirigirlos, porque eso terminará convirtiéndose en una cruz para las instituciones y sus profesionales, y lo que es más grave, afectando a los propios pacientes.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.