Por unas cosas u otras estamos en tiempos de acuerdos. Decía
Johan Wolfgang Goethe que
"no preguntemos si estamos plenamente de acuerdo, sino tan solo si marchamos por el mismo camino".
Acordar no siempre implica pensar lo mismo, pues si esto fuera así, posiblemente solo uno pensaría y los otros
asentirían.
Vivimos
tiempos complejos en la Política Autonómica y Nacional. Tiempos en los que los
sabios ciudadanos han dicho a sus representantes que hay que hablar, establecer acuerdos, pactos, puntos de encuentro.
No vale ya imponer un
pensamiento único refrendado por mayorías y que dan pie a pensar que uno está en posesión de la única verdad. Afortunadamente esto ha cambiado y es posible modular ideas y pactar en beneficio de un bien común. Es una situación compleja y a la que debemos
acostumbrarnos.
No voy a valorar lo que sucede tras las
elecciones del 20 de diciembre, pues esto requiere algo más que una pequeña tribuna. Pero sí quiero entrar a comentar lo que
Madrid debe
afrontar como consecuencia de los resultados de las elecciones de mayo y el cómo están influyendo en nuestro día a día.
Hasta ahora los
Gobiernos de
mayorías imponían su opinión y era imposible establecer acuerdos sobre cualquier cosa por sencilla que fuera. Pero las cosas han cambiado y, añado, que para nuestro bien.
En estos últimos meses hemos asistido a dos
acontecimientos importantes. Por un lado, el acuerdo de los cuatro grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid que establece la necesidad de
profesionalizar la gestión de los centros sanitarios y establecer unos órganos de gobierno en los que la presencia de algo más que políticos sea una realidad. Ahora es el momento de hacer realidad este
acuerdo de
mínimos y desarrollar el cómo se hace, tarea que resultará complicada y en la que todos deberán ceder algo en aras de logar el bien deseado. No será fácil, pero debemos confiar en ello.
Y el otro de los acontecimientos que hemos vivido recientemente y que supone un
avance importante en lo referente a los profesionales, es la aprobación de una Moción presentada por el grupo Ciudadanos y que pone sobre la mesa la obligación de establecer importantes mejoras en relación a los recursos humanos de la Consejería de Sanidad de Madrid.
Carrera profesional, jornada, plantillas, trienios, interinos, OPEs, traslados, plan de ordenación de recursos humanos, etc. son temas de gran calado y que afectan a todos los profesionales. Es una
oportunidad única y no podemos
desaprovecharla.
Todo lo descrito anteriormente pasa por la necesidad de establecer acuerdos y pactos en el seno de la
Mesa Sectorial, órgano de representación y negociación entre la Administración, que tiene el mandato de la
Asamblea, y los representantes legítimos de los trabajadores. Es ahora cuando debemos retomar aquél espíritu negociador del año 2007 que se plasmó en unos buenos acuerdos para los profesionales, aunque entonces el "
rodillo" de la propia Administración se encargó de incumplirlos sistemáticamente.
Iniciaremos una negociación en la que las
posturas deben ser de
máximos, como no puede ser de otra forma, toda vez que el mandato de la Asamblea es de obligado cumplimiento. Lo que se aprueba es una declaración de grandes objetivos, grandes puntos, pero sin concreción y sin bajar al detalle.
Es ahora, en el seno de la Mesa Sectorial, dónde se debe abordar el trazo fino, el detalle, hasta dónde se pone una coma en un
acuerdo, pues de ello depende luego hasta la interpretación que se hace del mismo. Es ahora cuando debemos tener
cuidado, cuando debemos entender qué es prioritario y qué puede esperar, qué es un beneficio para la mayoría y qué es de aplicación más restringida.
La Administración y las organizaciones
sindicales debemos ser
cautas, serias, y entender que es necesario responder al mandato de la Asamblea logrando un acuerdo que de satisfacción a todos. No podemos pedir lo
imposible, pero si debemos exigir lo que es justo y factible. Es hora de acuerdos, unos acuerdos que sean satisfactorios para recuperar lo que se ha perdido estos años, lo que los profesionales merecen, y sin olvidar que debemos hacerlo siempre pensando que nuestra necesidad es también la de los
pacientes, la de quienes nos necesitan y a los que nos debemos.
Espero que dentro de unas pocas semanas pueda
escribir en esta tribuna un artículo diciendo que los tiempos de acuerdos
han dado sus frutos. Sería bueno para todos los interesados, profesionales, Administración y pacientes. Espero no equivocarme. Es mi
deseo en esta Navidad y de cara a un año 2016, al que pido lo mejor para todos. Feliz año.
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