Los enfermos de hepatitis C necesitan tratamiento, no más política

Decía Bertrand Russel: “los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible. Los políticos por hacer imposible lo posible”. Y en el caso de lo que está aconteciendo con los enfermos de hepatitis C se está cumpliendo esta afirmación. Los científicos hacen posible un tratamiento para esta enfermedad, pero los políticos están imposibilitando su aplicación. Siempre se debe escuchar a los sabios y los grandes pensadores. Nos enseñan mucho y solo hay que leerlos para aprender de ellos.

Lo primero que quiero manifestar es que los enfermos de hepatitis C lo que precisan es tratamiento, que existe y además es muy eficaz. Costoso si que es, pero el País lo puede costear, lo debe costear y es obligado hacerlo. No entraré en demagogias, pero ¿cuántos tratamientos se podrían pagar con el coste de asesores políticos inútiles que pagamos?, ¿y esos organismos inútiles que persisten?, ..y observatorios de la nada, empresas públicas sin cometidos, gastos en publicidad institucional, etc. ¿Es esto demagogia? Creo que no. Es decir las cosas como son.

Segundo. Me parece que es oportuno y necesario apoyar todos a los pacientes y su encierro, sus manifestaciones, etc. Es de gente civilizada y comprometida con su sociedad hacerlo. Y como profesional sanitario, pedir para ellos todo lo necesario para hacer frente a su enfermedad.

Tercero. Lo que no comparto y además desprecio. Los políticos que están acudiendo para hacerse la foto con los enfermos. Los políticos que solo buscan un momento de gloria y un puñado de votos. Los políticos que hacen declaraciones al más rancio estilo “tertuliano” sobre este y otros temas. Sería mejor que todos ellos se sienten en una mesa de trabajo, valoren la situación, consensuen una respuesta unitaria y apartidista, y den respuesta a las necesidades de estos enfermos.  Sinceramente, creo que hay ya demasiados problemas políticos de los que hablar, de los que sacar partido y de los que hacer política de nivel, como para estar ahora buscando rentabilidad en el drama que viven los pacientes. Y es triste ver que todos los partidos, da lo mismo si son los clásicos o las más recientes, todos, hacen uso partidista de esta situación.

Por favor, CORDURA, DIGNIDAD, GESTIÓN PROFESIONAL Y FINANCIACIÓN. Que los hepatólogos hagan su trabajo, marquen los criterios para el tratamiento, “protocolicen” el mismo, y que los políticos pongan los recursos. Dieron un buen ejemplo cuando con la crisis del ébola apartaron a la ministra Mato y al consejero Rodríguez de la gestión, y entregaron “el mando” a los expertos y profesionales.

Una vez más, dejen de utilizar la sanidad con intereses políticos, dejen a los profesionales que gestionen, saquen la política de la sanidad. Sé que es difícil, pues ya sabemos que la sanidad puede ayudar a ganar elecciones. Pero esto no justifica jugar con la necesidad y el sufrimiento de los pacientes. Tarde o temprano los ciudadanos harán pagar estos despropósitos.

Por todo ello me ratifico aún más en mi opinión expresada en este artículo: '¿Es posible gestionar sin políticos?' publicado como artículo de opinión en Redacción Médica.