¿Qué hay de lo mío?

Decía Edmond Thiaudière (escritor y filósofo francés) que “la política es el arte de disfrazar de interés general el interés particular”. En estos momentos post electorales, días de intensa actividad de los partidos políticos que intentan obtener todo el beneficio posible de un resultado que pone en manos de minoritarios la posible gobernabilidad del país, de “negociaciones” inconfesables, cesiones y concesiones vergonzantes, tiras y aflojas, contradicciones políticas, dejar a un lado el interés general, poner “líneas rojas” que se desplazan de un día para otro, mentiras, engaños, aplausos de los unos y abucheos de los otros, momentos en los que se habla de lo menos importante y no se habla de lo importante…yo me pregunto ¿Qué hay de lo mío?

¿Qué es lo mío?, lo mío es la Sanidad, sus problemas estructurales crónicos sin resolver, su infrafinanciación, los problemas de recursos humanos, sus deudas históricas con la profesión, el abandono de muchas actividades de primer orden (salud pública, salud mental, cronicidad, etc.). No olvidemos que soy médico, si fuera del sector educación o justicia, diría lo mismo de ellos, sin duda.

Me da pena y me avergüenza ver y oír noticias cada día en las que el monotema es la “investidura” de tal o cual candidato. Una investidura que, lo creamos o no, pasa por las cesiones más vergonzantes y antinaturales que solamente un político y sus acérrimos seguidores serían capaces de admitir. El poder, la gloria, gobernar, bien vale la pérdida de dignidad, de lógica y de coherencia. Da igual si hoy digo “digo” y mañana digo “Diego”, si hoy veo todo línea roja y mañana se convierte en blanca, si hoy digo “esto es imposible” y mañana “todo es posible”. Esto vale para unos y otros, para los que aspiran y para los que tienen la llave de la puerta.

"Cambian las responsabilidades y los dirigentes, lo que no cambian son los problemas y no llegan las soluciones"

Entre tanto, vivimos un nuevo verano con los habituales colapsos en urgencias, por supuesto son los habituales “momentos puntuales”, cierres de camas que ocasionan largas esperar para ingresar a pacientes, listas de espera que crecen, un pequeño “oasis” en las constantes situaciones de conflicto laboral (las vacaciones las necesitamos todos), salen a la luz las consecuencias del deterioro de las infraestructuras (problemas de climatización), se están produciendo nombramientos varios tras en vuelco electoral del pasado mayo, nuevos consejeros, nuevas direcciones generales, gerentes, etc. Cambian las responsabilidades y los dirigentes, lo que no cambian son los problemas y no llegan las soluciones.

Horas y horas de tertulias, tribunas de opinión, noticias de telediarios, artículos y titulares en prensa y radio, todos hablando de investidura, acuerdos, conversaciones, “cesiones y promesas” para obtener un apoyo necesario…pero nada de proyecto para sanidad, educación, justica, asuntos sociales, economía, etc. Me quedo en sanidad.  ¿Quién ha escuchado algo al respecto? No me vale aplicar eso tan de moda que es decir que lo que necesita es feminismo, “sanidad verde”, inclusiva y no se cuantas cosas más.

Lo que quiero oír es hablar de como se mejorará su financiación, cómo se puede retener a los profesionales, cómo afrontar el reto de las listas de espera, cómo acometer la gran reforma y mejora de sus infraestructuras, cómo renovar su parque tecnológico, cómo afrontar el problema de los recursos humanos, la cronicidad, un integración de los servicios socio-sanitarios, cómo mejorar la salud pública y afrontar los déficit de los servicios de salud mental, la profesionalización de la gestión, etc. Tenemos tantos y tan graves problemas que afrontar que parece mentira que nadie se enfrente con seriedad a ellos, todos parece que miran de reojo y eluden entrar en el debate.

Que difícil es la política, que complicada está la situación, que triste es saber que lo que importa al político no es lo que importa al ciudadano, y como decía Charles de Gaulle: “He llegado a la conclusión de que la política es demasiado seria para dejarla en manos de los políticos”.