Cuesta creer que mientras los
test para detectar el coronavirus tardan en llegar a toda la población y en especial a los colectivos que arriesgando su salud salen todos los días a trabajar por y para la colectividad; los futbolistas profesionales tendrán a su disposición test para volver al trabajo. Eso sí,
bajo prescripción médica.
No quiero decir que los futbolistas profesionales no tengan derecho a sus pruebas de control del virus.
Por supuesto que tienen y
deben estar protegidos como cualquier ciudadano. Lo que lamento es la actitud del
Ministerio de Sanidad. Ante las innegables actuaciones de los grupos de presión futbolísticos,
rompen la baraja de la supuesta equidad para la distribución de los recursos sanitarios, cediendo bajo la excusa de la prescripción médica. Supongo que
alegar interés público cuando 37.000 enfermeras se han contagiado en el ejercicio de su trabajo, mayoritariamente
sin test y sin protección, según cifras de la
Organización Colegial de Enfermería, sonaría feo, muy feo.
"Indicar, usar y administrar productos sanitarios y medicamentos es competencia enfermera"
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El confinamiento ha permitido hacer y deshacer al antojo de unos pocos y desesperación de muchos. Se ha consultado poco y mal a quienes de alguna manera tienen que llevar sobre sus espaldas la aplicación de determinados protocolos y que han requerido múltiples aclaraciones diarias de sus portavoces por la dificultad de aplicación o contener lagunas que los hacia impracticables. En esa linea de ombliguismo agudo, estoy convencido que
los grupos de presión han movido sus piezas y en los test futbolísticos son un regate en corto al sentido común y a la normativa que a todos nos guía; bueno a casi todos.
Las peregrinas excusas por el que
la prescripción médica garantiza una homogénea distribución de los recursos del Estado hacia las necesidades frente a la pandemia, es simplemente un cuento más, un despropósito y un
agravio comparativo a todos los ciudadanos de una parte y de otra a quienes legalmente les corresponde en todo caso la indicación de productos sanitarios.
Por qué no hay opción a la indicación enfermera de los test Covid-19
No deberíamos pasar por alto que
enfermería es facultativa, pese a los regates de los de siempre.
Las enfermeras pueden y deben indicar la realización de PCR, la valoración y derivación y coordinarse con Atención Primaria, entre una más de sus competencias con total autonomía.
Dificultades a las enfermeras, todas, incluso para realizar su trabajo como establece la ley. Sin embargo,
no se ha puesto ninguna observación a la prescripción médica de los test Covid19 y hemos visto al ministro Illa repetirlo hasta el aburrimiento. ¿Es el test un medicamento?
¿Por qué se deja a las enfermeras fuera de esta opción? ¿Acaso asi lo contempla la ley de medicamento? ¿No suena más a posicionamiento corporativo?
Estas y otras muchas preguntas empiezan a surgir en nuestro colectivo. No es el momento de esperar,
es el momento de adelantarse a los problemas y exigir hoy más que nunca el cumplimiento de la ley. Indicar, usar y administrar productos sanitarios y medicamentos es competencia enfermera. Y en esta situación igualmente.
En términos futbolísticos,
tarjeta roja a quienes están haciendo tan difícil el ejercicio de la profesión de enfermera. Sigan asi, lo mismo acarrea suspensión de partidos o incluso que no vuelvan a jugar en esta liga, o en ninguna.
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