Con la oportunidad que me brinda
Redacción Médica*, quiero que mis primeras palabras sean para recordar a todas las víctimas de la pandemia por el Covid-19, tanto en Madrid como en el resto de España. Asimismo, quiero agradecer muy especialmente a todos los servidores que tanto desde el ámbito público como desde el privado dieron lo mejor de sí mismos para atender a la población y para que España pudiera seguir adelante a pesar de tan
excepcionales circunstancias.
La gestión de esta pandemia, sin duda, ha sido lo más difícil a lo que me he enfrentado en toda mi carrera. Sin embargo, me queda la satisfacción de saber que Madrid y su sistema sanitario aunaron esfuerzos y pusieron en práctica medidas que nos hicieron
liderar las estrategias que luego se siguieron en el resto del país. Basándonos siempre en criterios técnicos, Madrid fomentó desde el principio el uso de las
mascarillas. Apostó por los
test de antígenos, por
restringir la movilidad de manera quirúrgica en lugar de en la totalidad del territorio, por analizar las aguas residuales para ser más eficaces en la toma de decisiones o por los estudios de seroprevalencia. Y lo hicimos siempre informando con transparencia a la población.
A pesar de la crisis del Covid, la Consejería de Sanidad no ha dejado de avanzar en todos estos años, lo que ha permitido crecer en
6.000 profesionales más, desarrollar nuevas ofertas de empleo y procesos de estabilización que darán fijeza al 92 por ciento de la plantilla. Nunca antes ha habido tantos profesionales en la sanidad pública madrileña ni tanta estabilidad. Además, hemos recuperado la carrera profesional para todos los trabajadores del Sermas, con una inversión anual de 300 millones de euros.
Asimismo, el Servicio Madrileño de Salud está implantando un ambicioso plan de mejora en Atención Primaria, que, además de renovar infraestructuras, está transformando y ordenando la prestación de este servicio. Ya está en marcha el nuevo modelo de agendas que reduce la presión asistencial de los profesionales y da más tiempo al paciente en las consultas. Con un
límite de 34 pacientes, se garantizan
10 minutos por adulto y 24 niños y 15 minutos en pediatría. Esto va unido a los nuevos complementos que ya están aprobados: 450 euros por categoría deficitaria, otro de 500 para incentivar el turno de tarde fijo, otros 300 para aquellos que hagan rotaciones de turno mañana/tarde, y 50 euros por hora para quien quiera prolongar su jornada para atender a pacientes.
Durante todo este tiempo, la Comunidad de Madrid se ha mantenido
a la cabeza de todos los rankings e indicadores sanitarios. Seguimos teniendo los mejores hospitales, el menor tiempo de espera para una intervención quirúrgica no urgente y contamos, junto a Cataluña, con el mayor número de unidades de referencia en España.
Además, Madrid sigue siendo la comunidad preferida para los futuros médicos a la hora de formarse en su especialidad, y es la única región que hace todos los tipos de trasplantes, tanto en adulto como pediátricos.
"Hemos de garantizar el futuro para nuestra sanidad. La excelencia ya es el presente"
|
La calidad de los servicios sanitarios se traduce en indicadores de salud. Así, lideramos la
esperanza de vida de la Unión Europea, con 85,4 años. Y, en el Índice de Competitividad Regional 2022, hemos logrado por primera vez la mejor puntuación del continente en el ámbito de la Salud, superando a Estocolmo.
A todo esto se le añade que hemos sido la primera región en poner en marcha una
Estrategia Regional de Terapias Avanzadas, y la
Tarjeta Sanitaria Virtual madrileña es la más moderna y cuenta cada día con más funcionalidades. También hemos impulsado planes estratégicos clave para la sanidad pública madrileña como el de Salud Digital, Salud Mental, Fertilidad en Red, Longevidad o Humanización, y hemos aprobado la primera Ley de Farmacia en 18 años.
Estos avances han permitido sentar las bases de la sanidad madrileña del futuro, pero aún quedan muchos retos por delante. Sin duda, el principal es la falta de profesionales en la totalidad del
Sistema Nacional de Salud, un problema de estado que solo puede resolver el Ministerio de Sanidad poniendo en marcha de manera urgente una
Estrategia Nacional de Recursos Humanos para paliar este déficit, especialmente en Atención Primaria.
Además, es fundamental
agilizar el acceso a los nuevos medicamentos. España tarda más de
600 días en incorporar nuevos fármacos (incluso 900 días en el caso de medicamentos contra el cáncer de mama), frente a los
133 días de Alemania o los 240 de Francia. Y solo el 58% de los productos disponibles en Europa llegan a nuestro país. Hay que reducir los plazos para que los medicamentos lleguen cuanto antes a los ciudadanos. Es imprescindible reformar la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos para que gane en agilidad y transparencia, y que disponga de criterios homogéneos, como pidió la Comunidad de Madrid hace un año a través de estas medidas concretas.
De igual forma, es necesaria también la
revisión y modificación de la financiación del SNS, adaptándola a las necesidades actuales, como, por ejemplo, la Medicina de precisión y las terapias avanzadas, y asegurar un marco normativo adecuado que deje a un lado las normas ideológicas.
También hay que poner en marcha una Estrategia Nacional de Salud Mental, con dotación económica para recursos humanos, para nuevos hospitales de día, equipos de atención domiciliaria y para centros contra las adicciones comportamentales; además de recoger la creación de la especialidad de psicología infantil, así como la creación de un mayor número de plazas MIR de psiquiatría y PIR. Y, además, el diseño e implantación de un
Plan Nacional de Prevención del Suicidio.
Por último, hay que trabajar en un
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que sea un
verdadero órgano de coordinación, modificando su reglamento; garantizando a sus integrantes seguridad jurídica en la toma de decisiones y estableciendo un calendario anual de reuniones. Y, además, garantizar la equidad del Sistema Nacional de Salud para que todos los ciudadanos sean atendidos en condiciones de igualdad en toda España.
Sin duda,
queda mucho por hacer y hay que seguir avanzando, confiando en la fortaleza de nuestro sistema sanitario y en la magnífica labor de nuestros profesionales. Solamente así, podremos garantizar el mejor futuro para nuestra sanidad. La excelencia ya es el presente.
*
Redacción Médica ha invitado al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, a escribir esta columna de balance de sus años al frente de la Consejería.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.