Hacer la compra, reservar un viaje o comprar unas entradas. En los tiempos que corren,
la tecnología y las plataformas digitales son las que controlan nuestra vida. Sin embargo, seguimos acudiendo a consulta para que el médico nos diga que estamos resfriados. Para adaptarse a los nuevos tiempos y
evitar sobrecargas en los centros, cada día más médicos y demás profesional sanitario apuesta por la digitalización de los servicios asistenciales, realizando, por ejemplo, tratamientos online o valiéndose de la tecnología para acceder al historial del paciente desde la misma UCI.
"Desde hace ya bastantes años la informatización de la asistencia sanitaria es una realidad, sobre todo en unidades de alta tecnología como las Unidades de Cuidados Intensos", explica
María Cruz Martín Presidente de Semicyuc y Jefe de Servicio de Medicina Intensiva Hospital de Torrejón. " Aunque todavía hay algunas unidades que siguen utilizando el papel, son ya muchas las
UCI que disponen de sistemas de información clínica que permiten recoger todas las constantes de los pacientes monitorizados y la información de equipos como el ventilador, las bombas de perfusión, o las máquinas de diálisis", se congratula María, que añade: "Estos sistemas permiten prescribir de forma electrónica y en muchas ocasiones están integrados con la
historia clínica hospitalaria, con laboratorio y con los servicios de radiodiagnóstico. Nos permite integrar toda la información clínica del paciente para la toma de decisiones y mejorar la seguridad del paciente a través de diferentes herramientas".
María Cruz Martín Presidente de Semicyu
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La especialista, también está encantAda con la
implantación de la Big Data en los hospitales y boxes. "Aunque todavía está en fase de desarrollo las experiencias iniciales, a través del análisis de los datos de los pacientes se puede predecir patrones de comportamiento que pueden derivar a conocer de forma anticipada que pacientes van a presentar determinadas situaciones de riesgo como por ejemplo una sepsis o un evento adverso. También existen ya experiencias para
predecir la duración de la estancia en UCI o la posibilidad de readmisión al alta", ejemplifica la médico, consciente del gran paso adelante de estas tecnologías para los profesionales.
"En la práctica clínica sin los sistemas con la cantidad de datos que genera un paciente crítico, es cada vez más difícil que la mente humana pueda procesarlos y convertirlos en información relevante. Los sistemas de información clínica
permiten gestionar toda esta información y ofrecerla a los profesionales de una forma mucho más efectiva", explica la médico intensivista.
PERSONALIZAR LA MEDICINA A TRAVÉS DEL BIG DATA
"La aplicación de Big Data e Inteligencia permite optimizar los recursos sanitarios. De muchas formas, ya que su principal objetivo es personalizar la Medicina proporcionando a cada paciente lo que realmente necesita. Hay que darse cuenta de las enfermedades son complejas y que en ellas intervienen factores del entorno, el genoma de cada paciente y, por supuesto, la información observada en la historia clínica", explica Julia Díaz, directora de Innovación del area de Health and Energy Predictive Analytics en el IIC (
Instituto de Ingeniería del Conociemiento). La especialista también detalla todos los avances en la asistencia que conlleva la aplicación de las nuevas tecnologías en el ámbito sanitario: "Big Data es un término común bajo el que se agrupan toda clase de técnicas de tratamiento de grandes volúmenes de daros, fuera de los análisis y las herramientas clásicas... El concepto del Big Data en el sector consiste en extraer valor de las numerosos y heterogéneas fuentes de datos existentes: textos de la historia clínica, imágenes de resonancia, radiografías... En cuanto a la variedad de datos como en los multidisciplinares equipos que intervienen".
Desde el Instituto impulsan dos sistemas de alarmas inteligentes: "Digna aprende de información estable sobre un problema concreto y realiza recomendaciones que deben ser validadas por el especialista. Es un sistema dinámico que aprende en tiempo real aquéllas alertas que el especialista acepta. Admire es un sistema realizado con el equipo de la Fundación CIEN que, apoyándose en Digna, emite alertas de la evolución de un paciente que pueda estar en alguno de los estadios asociados a la enfermedad del Alzhéimer", explica la especialista, que añade: "Así, a partir de una resonancia magnética, el sistema sugiere si es un paciente sin ningún síntoma, con deterioro cognitivo o que lamentablemente pudiera tener esta enfermedad".
TAMBIÉN EN PRIMARIA
"No todos los profesionales sanitarios vamos a la misma velocidad. Yo, en mi experiencia personal, utilizo distintas cosas en mi consulta. Por ejemplo, cuando quiero llegar a un diagnóstico de asma o EPOC puedo utilizar un expirómetro estándar - que es muy farragoso-, o
un dispositivo novedoso que se llama Air Spirometer, que mide el flujo y se usa a través del smartphone y de una aplicación", explica Vicente Caballero, coordinador del Grupo de Nuevas Tecnolodías de Semergen, con seis años de vida, y médico de Familia en un centro de Salud de Don Benito (Badajoz):
"Se genera un PDF con los datos y a mí me viene muy bien porque puedo hacer estudios al tener un mayor tamaño muestral".
El médico de familia también utiliza otros dispositivos tecnológicos en su día a día, como distintas aplicaciones móviles en las que
consultar detalles sobre la coagulación o cuánta cantidad de medicación debe darle a los pacientes, por ejemplo, en función de su peso. "También usamos los MAPAS, para medir la presión arterial durante 24 horas. Si alguien se pone nerviosa en mi consulta, se le pone ese dispositivo, hace su actividad normal, y yo tengo la información de todo un día. Esos datos los volvamos a un
ordenador que nos da gráficas".
Caballero, está encantado con la evolución de los profesionales sanitarios a los que ha coordinado en estos seis años, que han experimentado un "cambio radical", pasando de la "inercia clínica" a la "inercia digital": "Es
muy importante que haya una persona que te tutele en la en la incorporación a las nuevas tecnologías y la digitalización médica, para que te oriente y te guíe".
"Está sucediendo un desequilibrio importante entre las respuestas de las administraciones sanitarias y la demanda"
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Juan Jurado Moreno, responsable del
Grupo de Informática de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), también ha visto esta revolución en las últimas décadas. "Desde la sociedad fuímos pioneros en pensar en que la informática, ya por el 89, iba a ser algo muy importante en el futuro", recuerda el responable, que siempre la vio como
una herramienta útil para el trabajo de los profesionales y fue adaptando cada sistema informático a las necesidades de los tiempos. "Nosotros aportábamos, más que capacidad, frescura. Los diseños informáticos que hacíamos eran una herramienta tan potete que todavía hay gente, como en el último Congreso que hicimos en palencia, que se nos acera y nos dicen que
siguen funcionando estos programas en sus clínicas", se enorgullece el médico al escuchar cómo siguen utilizando el programa Hipócrates.
"La tecnología ha crecido enormemente y se ha desarrollado tan rápido que vamos casi con la lengua fuera. Ahora estamos en la globalización y el emponderamiento de los propios pacientes que son los que nos piden que hagamos
algunos desarrollos que las Administraciones ni se plantean", explica Moreno, que ilustra las dificultades para adaptarse a ese nuevo ritmo: "Está sucediendo un desequilibrio importante entre las respuestas de las administraciones sanitarias y la demanda.
Los sitemas tan rígidos, que tienen que cumplir cierta normativa que, a veces, no se pueden aplicar esos avances".
Como su compañero, lamenta aspectos como no poder acceder al historial médico de un paciente en una visita domiciliaria. "El desarrollo digital en movilidad se come a todo lo demás, va muc
ho más rápido en cualquier persona. Una de nuestras funciones es la prevención y la promoción de la salud, y se nos están planteando unos retos encantadores pero que para la administración pueden ser un problema", explica el especialista, que añade: "Hay que cambiar y crear unos marcos normalizadores en los que la legalidad sea aplicada y permita que yo pueda ir con mi tablet a ver un paciente y ver su historial. Que no tengamos que trabajar con programas obsoletos en los ordenadores de las consultas, y
dejemos de arrastrar una serie de taras. El éxito va a estar en el intercambio de datos. Ahora por ejemplo, se cambia información de algún caso por whattsapp pero nos dicen que no es una red segura. ¿Y por qué no la creamos?", pregunta el médico de familia.
PLATAFORMAS ONLINE
Manuel Antonio Fernández, neuropediatra, lleva años incorporando distintas
estrategias de digitalización tanto para el diagnóstico y tratamiento de los pacientes como la gestión de la clínica privada. Hemos empezado a trabajar con una serie de plataformas que nos permiten atender a pacientes sin que tengan que desplazarse hasta el centro, solo con
consultas con videconferencias, cuestionarios y sistemas de evaluación cognitivo online. También estamos empezando a desarrollar un programa de formación para ayudar a otros compañeros en esta actuaclización para rentabilizar al máximo su actividad".
Una vez que las familias se ponen en contacto con este neuropediatra, el especialista les cita para hacer una primera evaluación y determinar qué tipo de problema tiene el chaval. "Dentro de cada una de las áreas tenemos un proceso distinto
. El primer paso es hacer una historia clínica del paciente antes de que venga a la consulta. Tiene que rellenar un formulario donde nos rellena todas las cuestiones que tenemos que conocer sobre su desarrollo o crecimiento, por ejemplo", explica el médico.
"Tenemos
unos formularios específicos de manera que podemos hacer un cribado de las patologías. Una vez los tenemos completados por la familia, establecemos el sistema de evaluación que asignamos a cada caso. Por ejemplo, en la mayoría, son personas con déficit de atención o de conducta", explica Manuel, que ha tenido que
aprender todos los entresijos de las nuevas tecnologías para adaptaralas a la Medicina.
"Registramos al paciente y a la familia a través de estas plataformas online, y después de asignarles la evaluación que tienen que hacer, a la familia les llega un correo para que acceda y las realiza. Son una serie de
'juegos' online con los que se analizan las capacidades funcionales del paciente como la coordinación visual o el tiempo de respuesta", relata el médico, que luego analiza los datos que surgen de estos ejercicios.
VIDEOCONSULTAS
El siguiente paso, explica Fernández, es
ponerse en contacto con la familia para poder realizar una videoconsulta. "Yo les explico los resultados de la evaluación y, en función de cada chico, establecemos el diagnóstico y el tratamiento a seguir, ya sea farmacológico, cognitivo, etc. Ya sea a través de las propias plataformas que me permiten hacer la terapia a distancia, que establece el programa, y el seguimiento a partir de las sesiones con la neuropsicóloga.
La plataforma te da la evolución de los resultados, pero es la neuropsicóloga la que informa a la familia".
Manuel Antonio Fernández, neuropsiquiatra, con una paciente
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El centro empezó en el año 2015 a realizar este tipo de consultas y los resultados han sido esperanzadores.
"Todavía es poco conocido este sistema y
algunas familias son reticentes porque les parece algo más abstracto lo de trabajar online. Pero cuando empiezan a usarlo, se dan cuenta de que funciona y que está el fedback de los profesionales que estamos detrás", se felicita Manuel, que también ofrece una posibilidad en la que lafamilia le consulte online entre las distintas citas: "Trabajamos 365 días al año durante las 24 horas, la familia puede contactar con nosotros en cualquier momento".
ADAPTARSE A LOS TIEMPOS
Para Manuel, desarrollar toda esta digitalización de su negocio médico es acercarse a los tiempos que corren y
adaptarse al uso que los jóvenes y familias hacen de las nuevas tecnologías. "Uno de los objetivos es que a los niños todo estos tipos de terapias les resulten atractivas y entretenidas, porque queremos que mejoren su rendimiento. Y la terapia de toda la vida les resulta más rígida y menos estimulante porque no cambias de nivel. Para la familia, además,
les ahorra mucho tiempo y dinero porque no tienen que andar desplazándose a la consulta", añade el médico, consciente de la falta de horas para conciliar que tienen las nuevas familias.
"El terapeuta revisa el trabajo que el niño está haciendo en casa:
se puede hacer más intervención sin que los costes sean más elevados", resume Manuel.
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