Un médico lleva al teatro su
experiencia durante la residencia en forma de
comedia musical para reflejar la
situación de los sanitarios.
Ángel Gávila, actor y médico especialista en Cirugía General y Digestiva,
ha escrito e interpreta 'Pijamas verdes', junto a
Albeni Aranda, una historia que explica las experiencias de un
joven residente en el hospital donde se está formando como cirujano.
'Pijamas verdes', está basado en las
propias experiencias personales de Gávila y relata la
angustia, la
ansiedad, las
horas sin dormir y la
depresión desde que aprueba el MIR hasta que entra en la residencia. En esta obra, producida por La Entusiasta, dirigida por
Àngels Gonyalons y que se puede ver en el
Teatre Aquitània de Barcelona hasta el 9 de octubre, se pone de manifiesto que
"algo no se está haciendo bien desde el sistema sanitario", en palabras de Gávila en una entrevista con
Redacción Médica, y expone los problemas que deben afrontar los residentes, como la
soledad, la presión asistencial, las enfermedades mentales y los casos de suicidio.
¿Cuál es su vínculo con la sanidad?
Estudié Medicina en la Universitat de Barcelona, acabé la carrera, me preparé el MIR y escogí la especialidad de Cirugía General y del Aparato Digestivo. La residencia fue un periodo intenso y una sorpresa también porque durante la carrera en las prácticas de Medicina te preparan para lo que te vas a enfrentar después, no eres nada consciente. Esto me pasó a mí y le ha pasado a muchos residentes, por no decir casi todos. La residencia es un shock importante, y sobre todo en las especialidades quirúrgicas. Cirugía General es una de las especialidades más duras en ese sentido porque nada más empezar tuve que llevar el busca de urgencias, te encuentras bastante solo, falta personal, la presión asistencial es muy grande y todo eso hace que el sistema no te pueda garantizar una entrada en la residencia suficientemente cómoda como para que tu aterrizaje vaya poco a poco.
¿'Pijamas verdes' es un reflejo de su experiencia con la sanidad?
Sí, tiene una base autobiográfica. Está basada en hechos reales, aunque tiene una parte de ficción. Refleja la vida de un residente de Cirugía General que acaba de aterrizar en el hospital como especialista. Es un cambio importante y no te preparan en la carrera para ello. Es algo que quería exponer y qué mejor hacerlo que con una obra de teatro. Cuando acabé la residencia corté con la inercia que llevaba y me formé como actor y como dramaturgo. Con esta obra quería exponer la realidad y las vivencia de un residente, en este caso de Cirugía General, pero que es extensible a muchas residencias y quería que el público viera esta realidad que es aún desconocida.
¿Por qué ha decidido contar esta historia desde la comedia musical?
La comedia es la mejor manera de exponer una realidad que puede llegar a ser muy dura si se expone desde otras vertientes y de que llegue a la gente. Es comedia, pero transita por otros registros también igualmente importantes.
¿Y el aspecto de la música?
Quería hacer un musical diferente, no un musical al uso, y creo que lo hemos conseguido. Hace la historia más original y más fácil. La comedia musical facilita un tema que quería tratar: las enfermedades mentales y concretamente las enfermedades mentales en el sistema sanitario y entre los médicos. Cada año hay algún suicidio por la presión asistencial durante la formación como residente de la especialidad y quería que esa información llegara al público general. Son temas que no llegan a la sociedad y no se pone el foco en donde se debería poner, que es en prevenir este tipo de sucesos dramáticos que ocurren como consecuencia, muchas veces, de la presión asistencial durante la residencia.
¿Cuál ha sido la respuesta del público y de los sanitarios en concreto?
La respuesta del público está siendo increíble. El público generalista se sorprende porque desconocen esta realidad y agradecen saber más de este tema. Y al público sanitario, les parece una historia absolutamente necesaria de contar. Me llegan mensajes de médicos y residentes que se sienten reflejados con el protagonista. Hay muchos residentes que les pasa esto. A mí me hubiera encantado antes de empezar la residencia o durante la residencia encontrarme una obra de teatro que hablara tan explícitamente de esta etapa, de cómo lo vive el protagonista porque me hubiera hecho sentir que no estaba solo.
Hace unos días una residente de Pediatría me dijo que ella podría haber escrito esta obra, que podría ser protagonista de 'Pijamas verdes'. Me emociono porque eso significa que hay algo no se está haciendo bien desde el sistema sanitario.
'Pijamas verdes' es una crítica hacia el sistema sanitario.
Por supuesto. Sobre todo en las largas jornadas laborales que muchos residentes tienen que hacer llegando a estar 30 horas sin dormir. Después de hacer una guardia de 24 horas, algunos residentes se tienen que quedar por las mañanas a pasar planta o a operar. Se infravalora el descanso. No es tolerable y lo quería mostrar. Es parte de la crítica al sistema, a parte de la presión asistencial que tenemos los médicos, el burnout y los casos de suicidio de los residentes por la presión asistencial.
¿Esta realidad que viven los residentes se contará en otras ciudades?
De momento, el teatro no nos ha dicho nada, pero podría ser que prorrogáramos la obra o la volvamos a hacer más adelante. Si no, iremos a otros teatros, a la ciudad que sea necesario para mostrar esta realidad y que llegue al máximo público posible.
¿Prefieres el quirófano o el teatro?
Hago guardias los fines de semana como cirujano y como médico de urgencias. Estoy ligado con el sector sanitario y han venido compañeros tanto de mi residencia como del hospital donde ejerzo, que les ha gustado y se sienten identificados. Son dos ámbitos diferentes pero a la vez similares. Yo tuve también mis dudas al principio de si podría compaginar ambas cosas, pero se puede compaginar y la muestra es 'Pijamas verdes'. Cuando se trata de ayudar a la gente, de salvar vidas y demás, me quedo con el quirófano y con urgencias; y cuando se trata de abrir un poco la mente de los espectadores, de expresar una realidad diferente y desconocida, me quedo con el teatro.
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