La Revista

Último año de MIR: qué debo hacer para preparar mi futuro

Tras los años de carrera y de residencia, muchos médicos se enfrentan por primera vez al mercado laboral

Antes de terminar la residencia, muchos MIR ya empiezan a prepararse una OPE.

07 may 2019. 12.50H
SE LEE EN 5 minutos
Cinco o cuatro años de residencia, seis de carrera y el año de preparación para el examen de Médico Interno Residente (MIR). Tras once años de formación exhaustiva este mes sale al mercado laboral una nueva generación de especialistas. Su futuro es todavía incierto pues la gran mayoría no comenzará con un trabajo fijo. Pasarse a la privada, cambiar de aires, cubrir esa baja del compañero, irte al extranjero o presentar una OPE son algunas de las opciones que se ponen sobre la mesa.

Los MIR que acaban este año su residencia lo tienen claro: quedarse trabajando en la parte clínica. María José Fortuny, residente de Medicina de Familia en el Hospital Francesc de Borja de Gandía, quiere seguir trabajando en su centro hospitalario y así se lo ha comunicado a Redacción Médica.

Asegurando que su especialidad le da más posibilidades de encontrar un trabajo, esta R4 asegura que la gran mayoría de sus compañeros han seguido por el camino de continuar con la parte más clínica asistencial. Aunque reconoce que los primeros años son “duros” hasta encontrar la estabilidad, Fortuny cree que es un tópico que no sólo ocurre en Medicina por lo que se encuentra tranquila. “Los principios son difíciles”.

Además de un puesto fijo, los R4 empiezan a buscar grupos de estudio para continuar con labores de investigación

Aun así, Fortuny reconoce que el sentimiento mayoritario de los residentes es prepararse una OPE hasta cuando todavía no han terminado esta etapa. “Durante el MIR ya nos dicen que nos presentemos a una. Incluso nada más salir para ir viendo el examen y prepararnos poco a poco”, apunta.

En su visión personal ella ve su futuro más próximo cerca de su actual hospital en áreas como Urgencias aunque también está empezando a buscar algunos grupos de estudio para continuar con labores de investigación y seguir creciendo como profesional. “Me gustaría colaborar y ya estoy mirando proyectos”, confirma asegurando que, por el momento, ya tiene un contrato para cuando acabe la residencia.

Desde otro punto de vista, los expertos aseguran que es más fácil que hace cinco años. Así lo comentaba el director gerente del Hospital Universitario de Fuenlabrada, Carlos Mur de Víu, en una entrevista a Redacción Médica. Según explicaba, las posibilidades variarán en medida de la especialidad alcanzada, ya que hay algunas que disponen de una mayor salida laboral que otras.

En este sentido, consideraba que existe una mayor oferta laboral para los residentes que hayan cursado algunas especialidades como son Anatomía Patológica, Anestesiología y Reanimación, Pediatría y Radiodiagnóstico, así como Oftalmología y Cardiología. No obstante, el director gerente del Hospital de Fuenlabrada pronostica una situación más compleja a quienes salgan de Medicina Interna, Cirugía General y del Aparato Digestivo, Neumología, Reumatología y Psiquiatría.


Ejército, ONG...


Pero, además de la posibilidad de quedarse trabajando en España (ya sea en una OPE, cubriendo una plaza o en centros privados), existe la opción de los salir fuera de España. Tanto en el ejercicio intrínseco de la profesión (en centros sanitarios) como en la práctica teórica (becas de investigación, tesis…); viajar al extranjero ofrece muchas posibilidades al médico. Además, países como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o Francia tienen unos modelos científicos y sanitarios diferentes, que dan una visión más amplia al profesional.

El ejército y las ONG son algunas de las salidas para quienes no logran acceder al MIR, pero son una opción posible también para quienes cuentan con una especialidad. Desde los hospitales se indica que la incorporación a la Medicina Militar suele hacerse durante el grado o antes del MIR, pero es muy poco común su anexión posterior. Lo mismo que ocurre con las organizaciones de cooperación internacional, quienes, a pesar de que en sus requisitos piden una especialidad médica, cuentan con una escasa presencia de estos profesionales que abogan más por seguir formándose en caso de no encontrar una plaza laboral.


El 3,2,1, de buscar trabajo


Ante la amplia variedad de opciones, los sindicatos confirman que el MIR, al terminar su residencia, deberá plantearse estas preguntas y realizar estos pasos:

0. Apuntarse al paro.

1. ¿Cuál es mi prioridad personal? ¿Cuál es mi plan a corto plazo?

2. Una vez tenga clara su idea, ya sea laboral o científica, debe de entrar en los portales pertinentes. De universidades y formación en el caso de querer hacer una tesis y de empleo si busca un nuevo trabajo.

3. Si quieres quedarte en tu hospital: Apúntate a la bolsa de trabajo.

4. Actualizar sus redes sociales. Mejorar su perfil de cara a futuras ofertas de trabajo.

5. Elaborar el currículum acorde a la entrevista. Añadir seminarios a los que has acudido y son acordes al puesto.

6. Acudir a  entrevistas de trabajo y prepararse para cada una de ellas. Si es necesario, hacer un simulacro en inglés (sobre todo para opciones laborales en el extranjero).

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.