El repentino
apagón eléctrico que sufrió Tenerife el pasado fin de semana causó más de un problema a los habitantes de la isla. Se tuvieron que
cerrar bares, restaurantes, comercios, el tráfico se vio afectado y seguro que otros se vieron obligados a tirar toda la comida estropeada. Sin embargo, ¿
cómo afecta un fallo del suministro de este calibre a un hospital?
Tal y como ha explicado a
Redacción Médica Luis Talavera, director de Ingeniería del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín,
los hospitales vieron interrumpido el suministro eléctrico, por lo que fue necesaria la activación de grupos electrógenos propios que ya están "preparados para estos casos, aunque hay máquinas que por su potencia y naturaleza no están conectados al grupo electrógeno de los edificios".
En este sentido, cabe destacar que
el funcionamiento normal del hospital se ve afectado por lo que en ese momento se tienen que detener las actividades menos críticas y no se llevan a cabo intervenciones quirúrgicas que no tengan carácter urgente, según ha aseverado Talavera al mismo tiempo que ha señalado que se mantuvo la capacidad de los hospitales para "atender las Urgencias y a los pacientes ingresados".
Los centros cuentan con
alimentación de grupo electrógeno en primer lugar. Además, disponen de
sistemas de alimentación ininterrumpida con baterías autónomas para el suministro de las áreas más críticas, y "en última instancia baterías propias en los aparatos de soporte vital", por lo tanto, según afirma Talavera, la actividad más importante puede seguir desarrollándose con aparente normalidad.
Alerta climatológica
No solo la tecnología puede provocar este tipo de situaciones. Ante alertas climatológicas
los hospitales cuentan con sus propios protocolos de seguridad, además, llevan a cabo comprobaciones adicionales previas, se cuenta con la ayuda de técnicos y
se refuerza la seguridad en los accesos y el perímetro, siempre priorizando los servicios en las áreas más críticas, en las que se encuentran los pacientes más vulnerables.
Es más, cabe señalar que según Talavera, "los profesionales sanitarios están preparados para trabajar en las
condiciones más complicadas; están formados y entrenados para ello", por lo que se pueden garantizar unos servicios mínimos hasta en las condiciones más extremas.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.