Los
últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) han mostrado que la contratación en la sanidad privada subió en este pasado 2020, año en el que la
pandemia de Covid-19 provocó una crisis sanitaria sin precedentes.
Durante estos meses, la
sanidad privada ha sumado recursos a la sanidad pública para
luchar contra el Covid-19. En plena tercera ola de la pandemia, la Junta de Andalucía y la Comunidad de Madrid han firmado acuerdos para poder utilizar los materiales y recursos humanos de la privada. La subida de pacientes ingresados en UCIs y el aumento imparable de casos ha llevado a las Administraciones a tomar esa serie de medidas para
garantizar la atención sanitaria a los ciudadanos.
En estos últimos datos de la encuesta del INE se ve como la sanidad privada se ha reforzado durante este 2020 con
15. 400 contratos nuevos. Unas cifras que suponen una media cercana de
1.300 sanitarios contratos al mes. Dentro del gráfico se puede comprobar cómo la evolución del 2020 ha evidenciado los cambios a los que se enfrentó la sanidad española justo cuando comenzó la crisis del coronavirus.
Mayor contratación en hombres
Entre el segundo trimestre y el tercero del año pasado hay
una subida de 22,6 puntos en la contratación de sanitarios en la privada. Una muestra del refuerzo en material de personal que ha realizado este sector en nuestro país.
En cuanto a la contratación por sexos, la sanidad sigue contando con un mayor número de mujeres, pero hay que destacar que en este 2020 ha habido
una mayor contratación en hombres, un total de 10.040 contratos frente a los 5.000 registrados en mujeres.
Estos datos del INE sitúan al 2020 como
el mejor en la contratación del sector privado. El resto de picos de contratos se registraron en el 2017 con un total de 360.600 sanitarios trabajando en la sanidad privada.
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