Antes de que la pandemia alterase la sociedad, la primera opción que venía a la mente de la gente a la hora de invertir en bolsa eran empresas tecnológicas, especialmente redes sociales en auge. Facebook y Twitter parecían una opción segura, al igual que compañías de innovación tecnológica. Sin embargo, con el covid se vio más clara que nunca la importancia del sector sanitario en nuestro día a día. Las compañías que anunciaban investigaciones, vacunas o medicamentos para esta nueva enfermedad disparaban sus acciones en bolsa. Y eso hizo que las miradas de inversores, grandes y pequeños, se desviaran hacia empresas enfocadas en la salud.
Pero ¿qué necesitamos saber para invertir en bolsa? ¿Es seguro el sector sanitario? ¿Es fácil tener una buena rentabilidad del dinero invirtiendo en él? Rudi Van Den Eynde, Head of Thematic Global Equity en Candriam y graduado en Medicina por la Universidad de Antwerp (Bélgica), explica qué debemos conocer antes de invertir nuestro dinero en este sector.
¿Qué deben tener en cuenta los pequeños y medianos inversores a la hora de invertir en el sector sanitario?
El sector sanitario es diferente de la mayoría de los demás sectores, ya que para juzgar el potencial de cualquiera de sus productos (ya sea un medicamento, una tecnología o un servicio) es necesario conocer y comprender las modalidades de tratamiento de las áreas terapéuticas pertinentes. En el sector sanitario, los productos se aprueban, prescriben y reembolsan porque ayudan a los pacientes, de ahí que para evaluar el perfil competitivo de los productos médicos (y de las empresas que los desarrollan) haya que poder compararlos y calibrarlos con todos los demás productos existentes y en fase de desarrollo de la misma enfermedad. Esto requiere conocimientos específicos, experiencia y acceso a información y datos. La sanidad es un sector defensivo y, en general, de bajo riesgo, ya que sus perspectivas no dependen mucho de las previsiones macroeconómicas. Sin embargo, las empresas sanitarias individuales pueden ser volátiles y su evolución en bolsa depende mucho de los datos clínicos que generen (ellas y sus competidores). Invertir en empresas individuales es solo para inversores bien informados y sofisticados que dispongan de mucho tiempo para analizar datos clínicos.
¿Cuáles son los riesgos actuales? ¿Es más seguro que otras áreas?
En sí mismo y en su conjunto, el sector sanitario es menos arriesgado que otros, ya que los beneficios de las empresas de este ámbito no dependen totalmente del estado de la economía ni de los acontecimientos geopolíticos (2022 ha vuelto a demostrarlo, ya que la guerra, la inflación y las subidas de los tipos de interés no han provocado descensos significativos de los beneficios). Las enfermedades ocurren todo el tiempo, tanto si la economía está en auge como en recesión, y en el mundo desarrollado se trata a los pacientes y se reembolsan los productos incluso en recesión.
Pero, una vez más, al tratarse de un sector altamente innovador, las empresas individuales pueden ser volátiles y la dispersión del rendimiento de las acciones dentro del sector puede ser grande, ya que el éxito clínico es el principal motor de los beneficios, no los datos macroeconómicos. Por lo tanto, es un sector difícil de seleccionar si no se está muy familiarizado con los paradigmas de tratamiento. Los fondos de inversión pueden ser una solución, ya que están gestionados por equipos profesionales y dedicados que toman las decisiones de inversión. Como gestor de activos mundial, Candriam es muy activo en el sector sanitario y ofrece una serie de estrategias en este ámbito, como por ejemplo en biotecnología y oncología.
¿Qué expectativas monetarias debe tener la gente?
Obviamente, esto también depende del entorno general del mercado de renta variable. Lo que sí se puede afirmar es que el sector sanitario se beneficia del envejecimiento de la población mundial, ya que las enfermedades suelen aparecer con la edad, por lo que será necesario tratar a muchos más pacientes (el número de personas mayores de 65 años aumentará constantemente en las próximas décadas). La innovación está muy viva y atenderá a las crecientes necesidades de tratamiento, por lo que algunas empresas tienen potencial para tener mucho éxito. A lo largo de las últimas décadas, y también más recientemente, el sector ha obtenido resultados superiores a los de los mercados de renta variable en general, en comparación, por ejemplo, con el rendimiento del MSCI World Index (un amplio índice de renta variable mundial que representa el rendimiento de la renta variable de gran y mediana capitalización en 23 países de mercados desarrollados). Dados los vientos de cola demográficos, no sería descabellado esperar que este rendimiento superior continúe, al menos desde una perspectiva a largo plazo, ya que cabe señalar que el rendimiento relativo a lo largo de un año puede variar significativamente.
¿Qué información debemos buscar antes de invertir? Tipo de empresa, su tamaño, sus proyectos, sus resultados,...
Como en cualquier otro sector, es importante fijarse en el crecimiento previsto, la valoración y los riesgos específicos de cada empresa. Los inversores suelen mirar muy lejos en el futuro cuando analizan empresas sanitarias y tienen en cuenta factores como la cartera de productos en desarrollo y la expiración de patentes a varios años vista a la hora de establecer el perfil de crecimiento de una empresa. Las empresas más grandes, con amplios carteras, suelen ser menos arriesgadas que las pequeñas empresas sin ventas reales y con una cartera en desarrollo no probada o solo parcialmente probada - pero con una correcta selección de valores, este último grupo puede generar más alfa (tasa de retorno de la inversión). Como he mencionado antes, este sector no reacciona mucho a los datos macroeconómicos y geopolíticos, pero sigue siendo importante vigilar el entorno general, por ejemplo el espectro político en EEUU y los posibles planes para frenar los precios de los medicamentos en ese país.
¿Qué afecta más a las empresas sanitarias, sus resultados económicos o la imagen que dan de sí mismas (en las redes sociales, los medios de comunicación,...)?
Los resultados económicos son, con diferencia, los más importantes. Pero es igual de importante es la calidad de la cartera y de los productos en desarrollo, tanto para empresas farmacéuticas/biotecnológicas como las de tecnología médica. Es la cartera de productos lo que impulsa el crecimiento futuro de una empresa.
¿Es una buena decisión invertir en el sector sanitario cuando la inflación y los tipos de interés son elevados? ¿Es mejor guardar el dinero en una cuenta de ahorro?
Los tipos de interés más altos perjudican a las inversiones en renta variable en general, sin embargo, el sector sanitario no sufre tanto las consecuencias de la disminución del crecimiento que suele conllevar el aumento de los tipos de interés en comparación con otros sectores (que podrían verse más afectados). Esto explica por qué en 2022 el sector se comportó mucho mejor que los mercados de renta variable en general. Esperamos que la inflación y los tipos de interés se normalicen con el tiempo y desciendan a niveles más sostenibles, lo que apoyaría a la renta variable en ese caso.
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