El cuatro de mayo de 1880 es una fecha importante para la
Radiología española, aunque la primera máquina de rayos X no se inventara hasta casi tres décadas después. Ese día, a finales del siglo XIX, nació en Ciudad Real (Castilla-La Mancha)
Mónico Sánchez Moreno, un ingeniero que logró poner la primera piedra en el largo camino de la Radiología en España. Y es que, rozando sus 30 primaveras, este ingeniero creó el
primer dispositivo de rayos X portátil que empezaron a utilizar en ambulancias, dando pie al comienzo de la aventura de la Radiología en el país.
Desde entonces, a lo largo de un siglo, la especialidad ha continuado avanzando y mejorando su situación, hasta llegar a este 2023. “Ha cambiado muchísimo, porque realmente se partió solo de una imagen con rayos X y hoy en día estamos trabajando con muchas fuentes de energía. Nadie se imaginaba en esos momentos que pudiéramos utilizar
resonancias magnéticas (RM) o
ultrasonidos”, comenta a este diario
Josele Vilar, miembro de la Sociedad Española de Radiología Médica (
SERAM).
Vilar es uno de los testigos de la evolución contemporánea de la Radiología en España. Él fue el especialista encargado de montar el
primer equipo de resonancia magnética en el país. Lo instalaron en el
Hospital Doctor Pesset de Valencia, hace ya unas décadas. “Aquello fue el embrión de la formación en RM de los profesionales sanitarios en España”, recuerda, echando la vista atrás.
Con una larga trayectoria dedicada a esta especialidad médica, Vilar enfatiza la importancia que han tenido las
imágenes tomográficas para que la Radiología pegara ‘el estirón’: “La mayoría de los dispositivos actuales realizan imágenes tomográficas. Podemos ver mucho más a través del cuerpo y obtener una información que antes no existía, ya que no podíamos analizar esos datos. Hoy podemos
examinar tejidos y representar imágenes del cuerpo humano en tres dimensiones (3D)”.
Los 2000, año del ‘acelerón’ radiológico español
Y es que, tal y como indica Vilar, la Radiología ha sido la especialidad que más ha evolucionado a lo largo de la historia de la Medicina. No obstante, con el comienzo de los 2000, la propia Radiología ha vivido una mejoría importante, según recalcan desde la SERAM. Estos últimos 25 años han sido fundamentales para la especialidad, con la actualización de la misma y la aparición de
nuevos dispositivos y técnicas.
Gracias al impacto de las nuevas tecnologías, la Radiología ha acelerado su ritmo de crecimiento. “La aparición de ordenadores, de las nuevas técnicas como la
tomografía computarizada (TAC), la
ecografía y la resonancia magnética han generado un cambio muy radical. Al mismo tiempo, también ha crecido mucho la
Radiología Intervencionista y Vascular”, incide Vilar.
Además, añade que esta mejoría también se ha visto nutrida por la capacidad de llevar a cabo
guiados por imagen, por trabajar por el cuerpo humano, hacer
tratamientos terapéuticos y realizar
diagnósticos “más certeros”. “Hemos presenciado un cambio muy importante”, afirma el radiólogo.
Relevancia de la Radiología española en el mundo
Muestra de ello es el prestigio que la Radiología española ha conseguido en el resto del planeta. Una especialidad médica que se encuentra “en muy buena posición”, según apuntan en la SERAM. “Podemos presumir que tenemos unos
radiólogos de primer nivel, ya que pueden ir a cualquier congreso o jornada y se les identifica como tales. Además, contamos con una dotación importante de equipos en nuestro sistema sanitario”, argumenta Vilar.
Según este facultativo, el “punto fuerte” de la especialidad es, precisamente,
“la estructura de servicios y la formación”. Apunta a que en España se enseña “muy bien”, e internacionalmente el país está catalogado como “uno de los mejores sitios” en cuanto a formación.
Por otra parte, el punto débil radica en dos vértices, tal y como asegura Vilar. El primero es que el Sistema Nacional de Salud (
SNS) no cuenta con suficientes radiólogos, y el segundo, que la
formación que reciben los técnicos no llega al nivel de la formación del facultativo.
El futuro de la especialidad lo marcará la IA
“La especialidad tiene que basarse en la capacidad del radiólogo de hacer diagnósticos, y en estos momentos el uso de la
inteligencia artificial como herramienta de ayuda será muy importante. La Radiología va a tener un papel fundamental en la Medicina, en la salud pública y también en los
programas de detección precoz”, señala el facultativo, dando ‘pinceladas’ de lo que será en un futuro de la especialidad.
Otra de las características que tendrá la Radiología será su próxima “integración” en otras especialidades médicas, tal y como explica Vilar: “Va a ser una Radiología
muy integrada con el resto de cuadros médicos en los hospitales y en Primaria. Será una Radiología muy clínica, teniendo técnicas y tecnologías muy buenas. Y es probable que
tienda a fundirse con otras especialidades médicas como con
Anatomía Patológica”.
Otras de las ramas con las que se ‘fusionará’ la Radiología, según Vilar, son la
Cirugía Vascular y Medicina Nuclear. “Vamos a tener que converger. Sobre todo, en cuanto a la organización de la especialidad, que será más por
órganos y sistemas. Eso será fundamental. En ese punto será donde probablemente converjan los médicos nucleares, patólogos, cirujanos vasculares y radiólogos intervencionistas. Tiene que haber una convergencia para sacar un
mejor resultado de todo lo que hacemos”, concluye Vilar.
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