Los
médicos apenas tienen tiempo para atender a los
pacientes en la consulta. Además, la falta de personal hace que, ante cualquier contratiempo, tengan que abandonar el espacio y
dejar al paciente solo en la sala, algo que no debería ser así. "Hay que tener en cuenta que
el médico es el responsable de lo que acontezca en la consulta", explica Jacinto Bátiz, Responsable del Grupo de Bioética de la
SEMG (Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia), que lo ejemplifica con de responsabilidad de unos padres que dejan a un hijo solo pequeño en casa y se van.
De todo lo que le ocurra al crío, explica el médico, serán responsables los padres. "En este caso, cualquier situación que se diera por parte del paciente en ausencia del médico: curioseo de expedientes,
documentos de otros pacientes a la vista o el uso de fármacos o
instrumentos médicos para fines de autolesión; sería el propio medico el único responsable", detalla Bátiz, que añade: "Poco o nada podría justificar el médico si ante una llamada a su teléfono personal que no desea sea escuchada por el enfermo, o ante cualquier otro motivo de la salida de la propia consulta. Es una
responsabilidad ética y deontológica del médico
proteger la confidencialidad de los pacientes como sus historias clínicas, en su poder, en la consulta".
El peligro de la curiosidad
Y es que no todos los pacientes son iguales. "Puede haber pacientes respetuosos y que esperarían sin más a que volviera el médico pudiendo aprovechar ese momento para
consultar su teléfono móvil, pero podría haber otro tipo de pacientes que la curiosidad les llevaría a conocer algunos documentos de otros pacientes a la vista", explica el responsable de SEMG.
El peligro sería aún mayor si el paciente decidiera acceder al instrumental del médico o a la medicación que pudiera haber en consulta: "Todos los médicos conocemos a lo largo de nuestra práctica médica
diaria pacientes que nuestra ausencia podría dar pie a
manipular instrumentos que pudieran provocar
autolesiones accidentales, y en algún caso 'darle la oportunidad' de conseguir algún
medicamento o recetas para darlas un mal uso".
Para evitar estas situaciónes, Bátiz recomienda desconectar el teléfono personal y no dejar a la vista informes o cualquier otro documento que pudiera informar la situación de cualquier paciente. "Si a través del teléfono, “busca”, se le requiere urgentemente para acudir a otro lugar fuera de la consulta, le deberá invitar al enfermo a que le espere en la sala de espera hasta que vuelva", considera el responsable de SEMG, que añade: " También puede solicitar que otro sanitario disponible pudiera hacerle compañía y
salir de la sesión informática para que nadie que no sea él pudiera verla en su ausencia".
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