Hace apenas unos días, fuentes ministeriales confirmaban a
Redacción Médica la renuncia de
Vicenç Martínez al cargo como
director general de Ordenación Profesional de Sanidad. El propio especialista alegaba que presentaba su dimisión para
“asumir nuevos retos profesionales" y, según pudo saber este periódico, comenzará en los próximos días una nueva aventura ligada al
Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).
Sin embargo, antes de tomar la decisión de dejar el puesto al frente de Ordenación Profesional,
Vicenç Martínez compartía sus últimas reflexiones acerca de la
Formación Sanitaria Especializada (FSE), que tantas críticas ha despertado durante su gestión, en la
Revista Española de Salud Pública.
Desde el análisis de los
datos del examen FSE 2020-2021, la
Dirección General de Ordenación Profesional sostiene que, si se incrementa la diferencia entre los graduados y la oferta,
se necesitarán "más profesionales de otros países" para poder cubrir el gap resultante.
Esta es una de las principales lecturas que realiza el equipo de Dirección de Ordenación Profesional sobre el futuro de la FSE en España, que también considera que la oferta de egresados está “demasiado ajustada” y, por tanto,
“debería ser mayor si se sigue acrecentando la oferta de plazas”.
Graduados en Medicina y oferta de plazas
Estas conclusiones parten de un análisis de las ratios en España y de los resultados obtenidos en la convocatoria FSE. Según los datos aportados en el documento, nuestro país tiene una ratio de graduados médicos anual de
13,95 por 100.000 habitantes, comparable con
Suecia (13,47),
Reino Unido (13,07),
Alemania (12,32),
Austria (13,99), y por encima de
Suiza (11,86),
Noruega (11,33) y
Francia (9,52), por lo que, según subraya, el número de médicos por habitante
“no debería ser la justificación de más plazas”.
Por otro lado, los autores del trabajo,
Vicenç Martínez,
Pilar Carbajo,
Cristina Pérez y
Verónica Ledo, destacan que el número de graduados en las facultades españolas al año es de 6.600 en el 2020 y, de estos, han pasado el examen MIR 5.128 (77,7 por ciento), aunque han aprobado 10.805, para
7.988 plazas ofertadas en Medicina.
“Esto quiere decir que los egresados en el año 2020 han sido
complementados por egresados de otros años que no habían pasado el examen en su año o no se habían presentado, además de los extranjeros que en total han accedido a 902 plazas (11,3 por ciento), entre comunitarios (202), extracomunitarios residentes (389) y no residentes (320). Luego, una mayor oferta de plazas tampoco sería abastecida por los egresados del año, si todo sigue igual”, explica Sanidad, señalando que
“un incremento importante de la oferta no implica una mejora del nivel”.
Además, continúan, la escasa diferencia entre la oferta y la demanda da la sensación de seguridad de obtener plaza que
“se aprovecha para tener más abandonos de plaza”, lo que significa estudiar un año más para mejorar el examen, “que es totalmente legítimo”, pero las plazas adjudicadas
“quedarán abandonadas durante los años que dura la especialidad”, que son entre cuatro y cinco.
Por otro lado, los representantes apuntan que el flujo y la movilidad de R1 de unas CCAA a otras “enriquece la formación y consolida tanto el esfuerzo de FSE como promueve la competencia y ensalza así la meritocracia”. Esto se debe a que en algunas CCAA, como Madrid, Cataluña o Andalucía,
no se llega a la demanda, a pesar del correcto volumen de médicos salidos de la facultad.
Elección telemática de plazas MIR y resto de FSE
Según el equipo de Dirección de Ordenación Profesional, la
elección telemática ofrece la posibilidad al aspirante de reflexionar tranquilamente en casa y rodeado de las personas de su confianza sobre la priorización de la elección de plaza, teniendo en cuenta las preferencias de especialidad, unidad o centro docente y ubicación, entre otras.
El órgano hasta ahora capitaneado por Martínez defiende firmemente este método, considerando que
ha mantenido los valores de justicia, transparencia, seguridad, equidad y eficiencia.
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