Una de las lecciones más importantes que ha aprendido la
Unión Europea (UE) de la
pandemia de coronavirus Covid-19 es que necesita una
industria farmacéutica fuerte, es decir, menos dependiente de las
importaciones desde terceros países. Sus órganos de Gobierno trabajan ahora por mejorar la
producción y
suministro de fármacos dentro de sus fronteras e impulsar
los medicamentos
‘Made in Europe’.
Pero, ¿hasta qué punto el mercado europeo de medicamentos puede ser
autosuficiente? ¿Es posible que la Unión Europea pueda competir con los 'grandes' productores de principios activos, que son
China e
India? El secretario general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (
Aeseg),
Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, considera que sí, que
es viable, y debe impulsarse porque
"no se puede vivir en la cuerda floja".
El 80 por ciento de los compuestos empleados en
Europa y
Estados Unidos para producir medicamentos son importados de otros países, principalmente de China e India. Un dato que ya alertaba desde hace años al continente europeo de la necesidad de una industria farmacéutica que no necesitase depender tanto de estos países, y que la pandemia de Covid-19
ha puesto encima de la mesa, tras vivir momentos difíciles de
falta de suministro de ciertos medicamentos.
Esto es lo que hace la UE en farmacia
De hecho, esta cuestión es uno de los principales pilares de la
estrategia farmacéutica que está ultimando la
Unión Europea. Un plan que debe abordar las "raíces" del problema y la necesidad de mejorar la
accesibilidad y
disponibilidad de medicamentos "esenciales" e "innovadores". En este contexto, la UE propone una
mayor
transparencia en los precios,
financiación pública en
I+D, impulsar negociaciones conjuntas e introducir medidas para apoyar una mayor presencia en el mercado de
fármacos genéricos.
"Uno de los puntos claves para que la industria farmacéutica europea sea más autosuficiente es invertir en su
tejido productivo. Con ello se logran dos objetivos: por un lado, evitar la
escasez de medicamentos esenciales; y, por otro lado,
un
'efecto llamada' y que fabriquen en Europa compañías de fuera, lo que aumentará el
Producto Interior Bruto (PIB) del territorio", explica de la Cuerda.
No obstante,
el secretario general de Aeseg indica que para igualar la competitividad del mercado farmacéutico europeo con el de China e India "no hay que fijarse solo en el
precio" del medicamento, sino aprovechar las ventajas de
los
costes de fabricación y suministro que ofrece Europa.
¿Cómo fortalecer la industria farmacéutica española?
Si mejora el mercado farmacéutico europeo
también lo hará el español, tal y como expllica De la Cuerda. Y ese es el objetivo precisamente del proyecto titulado
Medicamentos Esenciales y Capacidades Industriales Estratégicas para la cadena de valor de la Industria Farmacéutica Innovadora en España (Medes), principal base del
Proyecto Estratégico del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PERTE) de Salud de Vanguardia.
Este plan, que tiene previsto ser aprobado próximamente por el
Consejo de Ministros, abre la puerta a la industria farmacéutica española a poder contar con los fondos europeos y destinarlos a ser más fuerte y menos dependiente. Se trata de aplicar este dinero a aumentar las capacidades estratégicas de fabricación para disponer de mayores garantías en el abastecimiento de
medicamentos estratégicos para
España y, por otro, mejorar la competitividad productiva de la industria farmacéutica a través de su capacitación en conocimiento,
tecnología y digitalización.
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