A menudo, como adultos, creemos que en la vida
solo podemos seguir un camino, y que las decisiones que uno tome son aquellas que te favorezcan rodar sobre él. Pero, de vez en cuando, aparecen personas que se salen de la norma y que muestran al resto que
el mundo está lleno de posibilidades si seguimos aquello que nos hace feliz. Este es el caso de
Gon Abril, un joven médico de Familia de Valladolid, que ha decidido no elegir, y vive, a diario, compaginando sus dos pasiones:
la Medicina y la música.
Gon Abril, comenzó este viaje después de una experiencia que, para él,
parecía una desgracia en aquel momento, pero que, años después, lo recuerda como “una suerte”. “Cuando terminé bachiller y
tras hacer la EBAU la nota de corte estaba muy alta, por lo que
no conseguí entrar a la carrera en mi año”, recuerda. “Eso me llevó a estar dos años preparando las pruebas de acceso y, durante ese tiempo, fue cuando comencé a descubrir mi faceta más artística, mi parte de compositor y de músico”.
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"La música es una vía de escape, una forma de enriquecer mi vida más allá de la Medicina"
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Pero, ¿es posible lograr un equilibrio entre ambas profesiones? Lo cierto es que para Gon Abril sí lo es. "La
Medicina siempre ha ocupado la mayor parte de mi tiempo, pero
nunca dejé de tocar la guitarra o buscar inspiración musical. No se trata tanto de equilibrar ambas profesiones como de
encontrar un escape, una forma de enriquecer mi vida más allá de mi trabajo".
“Yo empecé a estudiar la carrera al mismo tiempo que comencé
mi proyecto musical”, comenta. Esto le ha llevado no solo a compartir sus vídeos en redes sociales, sino también a
dar conciertos en los bares y en las terrazas de su ciudad. “También tocamos en un montón de bodas, sobre todo en verano”, recuerda.
La música de Gon abarca diversos géneros, y su proceso creativo a menudo se inspira en su experiencia cotidiana. Compone
canciones que reflejan su doble vida, como "Tiempo", una pieza que explora las tensiones de tener que elegir entre
dos pasiones. “Para mí es una vía de escape y una forma de vida, aunque sé que es complicado que la música sea tu única fuente de ingresos, pero hasta ahora me va bien”, explica. “Me siento afortunado de poder seguir haciendo música y de que a la gente le guste lo que hago”.
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"Yo soy más feliz sin esperar nada de la música"
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El secreto de su felicidad, en su opinión, se ha basado en “no esperar nunca nada de la música”. “Creo que la clave está en
hacer lo que te gusta en el interior”, comenta. “Puede haber gente que piense que no soy un artista de verdad o que piense que no vivo la música como tengo que vivirla por dedicarme también a la medicina. Pero yo creo que
eso es incluso lo que me hace más artista. A medida que voy creciendo me reafirmo en esta parte de mí, y no quiero separarme de ello ni sentirme como un personaje distinto al médico. Eso es bastante bonito”.
Las guardias, la parte más estresante de su carrera
A pesar de que afirma que gestiona bastante bien las situaciones a las que se enfrenta en su carrera, Gon destaca
las guardias médicas como “
lo más estresante” de su profesión. “Son muchas horas estando despierto, teniendo que estar fresco, y muchas veces es imposible estar todo el rato con la misma calidad mental”, explica.
A pesar de ello, remarca en que es feliz en su especialidad. “Al llegar al centro de salud disfruto mucho y
aprendo un montón de cosas que me parecen superinteresantes”. “No sé imaginarme la vida sin la gente a la que veo en la consulta, es algo que también
me parece inspirador”, sentencia.
Por otra parte, lo que más disfruta de su faceta como médico se centra en todo lo que aprende a diario. “Soy muy curioso y me gusta saber bastante, sobre todo cosas acerca del cuerpo humano. Ahora mismo, como médico, veo todo lo que estoy estudiando en la práctica y
eso me parece fascinante”.
“Además,
disfruto mucho de ayudar a la gente, de ser útil para la sociedad”, señala. Esta cuestión no se limita solo al ámbito médico. “La música también es fundamental en la salud y en el bienestar, ayuda mucho a despejar y a estar tranquilo con uno mismo”.
¿Y qué pasará en el futuro?
Lo cierto es que esta es una pregunta que aún no se necesita responder. “Al principio concebía la música, o más bien lo que es vivir de ella, solo si apostaba por ella al 100 por ciento. Después dio la casualidad de que me presenté al MIR con lo que sabía de la carrera y me salió mejor de lo que esperaba. Yo
me dejo llevar mucho por las señales que me da la vida, y esta fue una de ellas”.
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"A veces da miedo hacerlo todo, pero si algo te hace disfrutar, no hay por qué dejarlo"
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Por eso, para Gon, todavía no ha llegado el momento entre decidir entre “mamá o papá”. “Aún no me quiero romper el coco y tener que decidir, cuando lo haga
será porque haya razones de peso de por medio”.
Es por este motivo que, por el momento, prefiere seguir siendo
“el cantante” cuando se encuentra en su centro de salud, y
“el médico”, cuando está en el entorno de la música y el arte. “Estoy orgulloso de ello, a la gente le choca mucho, pero a mí me resulta tan natural que me hace gracia”. “
Hay que tener muchas pasiones. Aunque a veces de miedo o pereza hacerlo todo, si hay algo que te hace disfrutar, no hay por qué dejarlo”.
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