Europa endurece las medidas para controlar una nueva ola de contagios por Covid-19. La sexta ola comienza a tomar forma con el aumento de contagios en toda Europa, con Rusia a la cabeza en el número de nuevos casos. Para hacer frente al ascenso de la incidencia los países europeos están comenzando a retomar las
medidas de restricción así como la
obligatoriedad del uso de las mascarillas.
Desde
Alemania, la canciller en funciones,
Angela Merkel, ha llamado a la vacunación como principal vía para reducir el número de contagios. El incremento de casos, que supone la cuarta ola de coronavirus en el país, ha llevado a las autoridades a convocar una reunión de los estados federados el próximo 18 de noviembre para abordar la posibilidad de imponer nuevas medidas para combatir el avance del virus si la situación epidemiológica no mejora.
Como respuesta de urgencia tras el importante incremento de casos en los últimos días, el Gobierno alemán ha retomado el
teletrabajo entre las empresas del país. Así, las empresas germanas estarán obligadas a proponer la opción de teletrabajo si no hay una "razón laboral imperativa" para acudir al lugar del trabajo. Por su parte, los trabajadores que vayan a su puesto presencial tendrán que demostrar que están inmunizadas frente al virus o que dieron negativo en un test.
Una medida que se suma a la propuesta de
limitar el acceso a ciertos eventos a aquellas personas que estén vacunadas o se hayan recuperado de la enfermedad y puedan presentar un test negativo.
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Francia ha anunciado que limitará el acceso a los espacios públicos a quienes no se hayan vacunado
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Francia también ha anunciado que limitará el acceso a los espacios públicos a quienes no se hayan vacunado. Así, el país galo exigirá el
certificado covid para realizar actividades como ir al cine, al teatro o a un estadio,así como para acceder a bares y restaurantes.
Cabe destacar que, esta semana, el Gobierno de
Emmanuel Macron ha anunciado que todos los alumnos franceses de primaria deberán volver a llevar a partir de este lunes
mascarilla en clase, una medida que marca la reintroducción de restricciones ante la llegada de la quinta ola de coronavirus.
En el caso de
Islandia, la ministra de Sanidad,
Svandis Svavarsdottir, ha anunciado el endurecimiento y la incorporación de nuevas medidas, entre las cuales destaca
restringir las reuniones a un máximo de 50 personas y los eventos a un máximo de 500. Asimismo, los restaurantes del país no podrán aceptar clientes pasadas las 22.00 horas.
Austria retoma el confinamiento
Entre las medidas más directas para evitar el aumento de contagios destaca
Austria donde, desde el lunes 15 de noviembre,
la población que no se haya vacunado contra el coronavirus deberá permanecer en sus casas salvo para actividades esenciales, entre las que figura acudir a trabajar, al médico o a realizar compras de productos básicos.
Este
nuevo confinamiento, que afecta a unos dos millones de austriacos, estará vigente hasta el 24 de noviembre. Cabe destacar que están exentos de cumplir este confinamiento los menores de doce años, las mujeres embarazadas y aquellas personas que puedan demostrar que han pasado el Covid-19 en los últimos seis meses.
Tal y como ha manifestado el canciller austriaco,
Alexander Schallenberg, “no hemos dado este paso a la ligera", pero "lamentablemente es necesario". Así, quienes incumplan la medida se enfrentan a multas de hasta 500 euros, que ascenderían a 3.600 euros en el caso de que se detecte a alguna empresa incumplidora.
Reino Unido y Suiza: vacunas antes que restricciones
Dentro del continente europeo,
Suiza mantiene su estrategia de
impulso a la vacunación como principal medida ante la expansión del virus. Así, hasta el pasado 14 de noviembre se ha llevado a cabo la “Semana de la Vacunación" cuyo objetivo ha sido persuadir al mayor número de rezagados y aumentar la tasa de inoculación, con tan solo el 61 por ciento de la población totalmente vacunados.
Ante las medidas de restricción, Suiza votará el próximo 28 de noviembre si mantiene la obligatoriedad del certificado Covid-19, para acceder a espacios interiores.
Por su parte,
Reino Unido ha decidido que todos los
trabajadores sanitarios deberán vacunarse obligatoriamente a partir del 1 de abril, de lo contrario correrán el riesgo de perder su trabajo. Aún así, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha insistido en que "nada sugiere" la posibilidad de que las autoridades tengan que imponer nuevas restricciones de cara al invierno.
El pasado mes de septiembre, Reino Unido presentaba las líneas estrategias de su “plan B” ante el aumento de contagios, donde se contemplaban medidas como la reimposición del uso obligatorio de mascarilla o la posibilidad de exigir un certificado de vacunación en actividades multitudinarias.
Finalmente,
Rusia se sitúa a la cabeza del número de contagios en el continente tras superar este lunes el umbral de los 9,1 millones de casos de coronavirus, con cerca de 38.500 nuevos contagios durante el último día. Ante estos datos, el Gobierno ruso ha presentado ante el Parlamento dos proyectos de ley para imponer
pases de salud obligatorios para acceder a restaurantes y transporte público.
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