Asturias fue durante esta pandemia la primera y única comunidad autónoma que
se declaró 'libre de coronavirus'. Los hizo el 29 de junio. Después, el
Covid-19 se resistió unos días más, hasta que fue volviendo 'por goteos'. No fue hasta las últimas semanas de agosto cuando los nuevos casos volvieron a contabilizarse por decenas, sobre todo por los
brotes en cinco concejos que ya están en alerta naranja, algunos de los que más turismo y aglomeraciones han tenido. Sin embargo, la situación sigue siendo, por lo general, mejor que en la mayoría de comunidades autónomas.
El
alto número de PCR realizadas en la región y el sistema de funcionamiento de la Atención Primaria, complementada en la actualidad con los equipos de rastreadores ante los casos positivos y con los distintos laboratorios para determinar las PCR, estarían detrás de las buenas cifras. Así lo apunta
Miguel Ángel Prieto, médico de Familia en el Centro de Salud de Vallobín-La Florida de Oviedo y miembro de Semergen. "El sistema sanitario público, en su conjunto, es un punto muy fuerte en Asturias estos momentos", asegura.
Cuando la pandemia llegó al país, todo apuntaba a que Asturias iba a ser una de las comunidades más afectadas:
una de cada cuatro personas en la región tiene más de 65 años. Un factor de riesgo que se contrarrestó a base de realizar PCR. "Desde el mes de febrero, los laboratorios hospitalarios, y especialmente el
laboratorio de Virología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), estaba preparado viendo lo que se nos venia encima. Esto influyó de forma decisiva, ya que no hemos dependido de la compra de material de fuera para hacer el PCR. Permitió una respuesta más rápida desde el principio", explica
Prieto.
Tres semanas más tarde, el 30 de abril, la tasa era 44,34 pruebas por 1.000 habitantes, la tercera mayor de España. Ahora, con una tasa de pruebas diagnósticas muy superior en todo el país, la región mantiene la misma posición según los
datos ofrecido por el Ministerio de Sanidad.
Número de PCR por cada 100.000 habitantes a día 27 de agosto.
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"Hay
varios puestos Autocovid repartidos por Asturias y también se hacen toma para PCR en los centros de salud. Tenemos un
sistema de rastreadores que llega a todos los contactos positivos que estamos encontrando, trabajando coordinadamente con Atención Primaria. En los principales brotes que han surgido después de estar durante 25 días con cero contagios, con la llegada del
verano y turismo, se han hecho
llamamientos masivos para intentar llegar al mayor número de contactos", asegura prieto.
"Tenemos ejemplo de
haber hecho más de 4.000 PCR durante un fin de semana en un brote importante -prosigue-, y también se han realizado estas
pruebas a todo un pueblo. Detrás hay un trabajo enorme, de distintos profesionales. Además hay que destacar el papel de los distintos laboratorios en Asturias para dar respuesta rápida con análisis y resultado de estos PCR en cuestión de horas".
Otro de los puntos que señala como importantes a la hora de haber controlado la expansión del virus ha sido
medicalizar las residencias en el momento en el que entró el primer contagiado, un fisioterapeuta que había estado en contacto con un positivo. Eso, sumado al cierre, ayudó a detener las infecciones -y la mortalidad- en estos centros. A día de hoy, Prieto dice que
las personas mayores siguen bastante 'confinadas' en la región.
Más especialistas por habitantes
Los datos en las
especialidades del ámbito hospitalario que fueron clave en la lucha contra el coronavirus, como por ejemplo
Neumología, también son buenos. El número de neumólogos por habitantes en el que el Principado es superior al del resto de comunidades. En 2017,
el estudio ‘Recalar’ que presentó la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) señalaba que Asturias tiene seis de estos especialistas por cada 100.000 habitantes, muy lejos de los 3,4 de media que hay en España y por encima de los 3,5-4 que marca como mínimo la Organización Mundial de la Salud (
OMS). La buena cifra de especialistas en respiratorio se debe, sobre todo, a su
pasado minero y a la
alta incidencia de silicosis en la región.
Aunque Prieto no destaca solo a esta especialidad, sino que reconoce que ha ayudado desde el servicio de
limpiadoras y celadores hasta los laboratorios y profesionales de distintas especialidades y niveles asistenciales.
"Tenemos ejemplo de haber hecho más de 4.000 PCR durante un fin de semana por un brote importante y se hicieron estas pueblas a todo un pueblo"
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Los hospitales, además, nunca llegaron a colapsar. Según explicó
Pablo Pérez Solis, médico de Familia y coordinador de la
Estrategia para un nuevo enfoque de la Atención Primaria, este nivel asistencial jugó un
papel "fundamental" durante la primera ola. También en el
cuidado de los casos confirmados y posibles (a los que se aislaba en su domicilio y se realizaba seguimiento telefónico si no requirían atención hospitalaria) o en la detección de posibles nuevos casos y el seguimiento de los contactos estrechos en la actualidad. "Sus
cualidades van más allá de ser un muro de contención", señaló en julio en la Junta General del Principado según recoge el diario
El Comercio.
"El
papel de Atención Primaria en la primera oleada fue, y sigue siendo, muy importante. Desde inicio, el Servicio de Salud del Principado de Asturias (
Sespa) estableció un
circuito en el que todas las sospechas de Covid-19 pasaron por los centros de salud, bien presencialmente en el centro o domicilio, bien telefónicamente, en función de la clínica del paciente", explica Prieto.
"Esto
permitió ordenar el flujo de pacientes hacia los servicios hospitalarios cuando era necesario. De hecho, la gran mayoría de los pacientes fue seguidos directamente en Atención Primaria,
sin necesidad de derivación al hospital. Fue una extraordinaria carga de trabajo ante lo nuevo y desconocido que se nos venia encima. El trabajo se estructuró en los centros desde el minuto uno con
circuitos de pacientes sospechosos o no, y con reuniones de los equipos cada día para la puesta en común de los protocolos que se iban actualizando casi cada día. También para
animarnos y motivarnos todos en la lucha diaria que llevamos a cabo", añade.
"Es nuestra responsabilidad en el
seguimiento de los pacientes que son PCR positivos en su domicilio, y tras el alta, en aquellos casos que precisaron
hospitalización. La situación de marzo y abril permanecerá en nuestra memoria para siempre", concluye. De momento en la región "hay un número de contagios diarios que parece controlado". Este pasado martes 1 de septiembre hubo 29 nuevos PCR positivos. En la última semana tuvieron que hospitalizar 13 pacientes con Covid-19 y se ingresó a una persona en la UCI. No falleció ninguna. El laboratorio de Virología de HUCA ya esta
trabajando con los reactivos para cuando nos llegue la fase de gripe y enfermedades respiratorias en las próximas semanas.
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