España está a la cola de Europa en gasto sanitario destinado a cuidados preventivos. Una partida que tiene como objetivo evitar o reducir el número y gravedad de las lesiones y enfermedades, así como sus consecuencias y complicaciones.
Según los últimos datos de Eurostat, el gasto público y privado en España dedicado a cuidados preventivos representó el
2,1 por ciento del gasto sanitario total en 2018.
Un registro que se encuentra por debajo de la
media europea, situada en el 2,8 por ciento, y muy lejos de los porcentajes más altos: Italia (4,4 por ciento) y Finlandia (4 por ciento). Mientras que es mayor que el registrado por los países vecinos Francia y Portugal, con un 1,8 por ciento y 1,7 por ciento, respectivamente.
Por el contrario, la proporción más baja se registró en Eslovaquia (0,8 por ciento del gasto sanitario total), seguida de Grecia, Chipre y Malta (todos 1,3 por ciento), así como Rumanía (1,4 por ciento).
49 euros por habitante
Si se tiene en cuenta el gasto destinado a cuidados preventivos en función de la cantidad de población del país,
España vuelve a situarse en la
parte baja de la tabla con un gasto de 49 euros por habitante. Lejos de la media europea, situada en 82 euros, y a un abismo de Suecia, que con 165 euros es el país miembro que más dinero destina por habitante.
El resto de las
regiones europeas que más dinero destinan son Finlandia (152 euros), Alemania (148 euros) y los Países Bajos (146 euros). Mientras que los que menos son Rumanía y Eslovaquia, ambos con 8 euros por habitante.
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Gasto de cada país miembro por habitantes. Eurostat.
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