Terminar la carrera de
Medicina es un reto. Son seis años al pie del cañón, día tras día, intentando salir adelante. Muchos se quedan por el camino, pero otros consiguen graduarse. Pero, para eso, existe un último paso: el
examen clínico objetivo estructurado (ECOE). La Universidad Complutense y la Autónoma de Madrid, en el
Hospital Clínico San Carlos y La Paz, respectivamente, han realizado el pasado fin de semana esta prueba, que cierra de alguna forma el grado. Nervios a flor de piel entre los alumnos y también una
emoción que se antoja normal, dadas las circunstancias, explican a
Redacción Médica tres personas que han participado en la organización.
La prueba consiste en una serie de estaciones que
evalúan las competencias, que no tanto el conocimiento, de los alumnos de sexto de Medicina. Es el último escollo antes de empezar a preparar el
MIR. Por eso, el pasado fin de semana se realizaron estas pruebas de las dos universidades, similares entre ellas.
Una de las estaciones en las que se asiste a un parto con un maniquí para que los alumnos puedan mostrar sus competencias en esa situación.
En el de la
Complutense hubo un total de 20 estaciones y se desarrollaron de forma simultánea en
cinco áreas de consultas, de nueve minutos de duración cada una de ellas. Se hizo a modo circuito. Incluso se les proporcionó un
mapa para que los pequeños grupos no se perdiesen durante la realización de la prueba.
Un ECOE con resultado similar al de otros años
Para los más de
550 alumnos que participaron entre los dos hospitales, las pruebas fueron similares. Desde la atención a pacientes que presentan una sintomatología determinada, hasta la atención de un
parto, un
neumotórax, una reanimación cardiopulmonar o un tumor. También tuvieron que escribir informes y demostrar que pueden enfrentarse a cualquier problema en consulta.
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Todos los organizadores y participantes en el ECOE realizado en el Clínico San Carlos el fin de semana pasado.
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La de la Complutense se realizó en el Clínico por una cuestión de espacio y cercanía con la Universidad. Fueron un total de
364 alumnos los que se enfrentaron a la prueba, con un resultado "satisfactorio", en valoración de la vicedecana de Ordenación Académica de la Facultad,
Ana María Gómez. Consta de un total de 20 estaciones, para los alumnos del
Gregorio Marañón y 12 de Octubre, además de los del Clínico.
Los alumnos a las puertas de las salas de consulta donde tendrán una de las estaciones que tienen que realizar en el Hospital La Paz con los alumnos de la Autónoma.
Tampoco se trata de una prueba de evaluación al uso. "Es un examen para que
practiquen, y prácticamente siempre las van a tener que llevar a cabo a lo largo de su carrera. Las notas son muy buenas año tras año, con la ventaja de que no hay diferencias entre los tres hospitales", sostiene.
"No buscamos el suspenso", remacha la vicedecana.
Diez estaciones para examinar en La Paz
En La Paz las pruebas son similares, aunque hay menos volumen, explica
Manuel Quintana. Es el delegado del decano para el ECOE en el centro. Son un total de
diez estaciones, con grupos de
36 alumnos cada uno y divididos en tres plantas.
En total, 197 pacientes. Esto se complementa con "otra
prueba previa, virtual, que es común, con las mismas preguntas para todos".
Manuel Quintana, delegado del decano para el ECOE en el Hospital La Paz.
"En algunas estaciones
hay maniquís, evaluadores, actores...", explica. "Nosotros tenemos tres tipos de estaciones: las de actor, las de silla y las de silla", apunta.
"Para simular una mala noticia, por ejemplo, se busca un actor caracterizado y que le dé la oportunidad al alumno de poder resolver la situación", sostiene rememorando lo que ha sido la prueba.
Nervios a flor de piel
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Están nerviosos porque están en el último curso de Medicina, les evalúa y puntúa, es un poco esa incertidumbre para saber lo que se van a encontrar detrás de la puerta", explica Sandra Rodrigo, supervisora de consultas externas. Ella pasa mucho tiempo con ellos durante la prueba y entiende que es algo más sencillo para los alumnos de sexto porque en quinto ya se tuvieron que enfrentar a otro ECOE.
"Saben un poco lo que hay", admite.
Demostración de cuál sería la mejor forma de atender un parto en una de las estaciones preparadas en el Hospital Clínico San Carlos.
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Son muchas horas y están a punto de terminar Medicina, es la última prueba casi que tienen en la carrera", añade. Por eso trata de animarles y estar con ellos durante el proceso. "
Acompañarles en eso también es emotivo", sentencia Rodrigo sobre el papel que tiene ella y su equipo.
Juan Francisco del Cañizo, exvicedecano del Hospital Gregorio Marañón; Mariluz Cuadrado Vicedecana del H Clínico; Ana María Gómez, vicedecana de Ordenación Académica; Javier Arias Decano, decano de la Facultad de Medicina de la Complutense; Sandra Rodrigo, supervisora de consultas externas; y Juan José Montoya, vicedecano de estudiantes.
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