No es fácil renunciar a un sueño... y menos si se trata de un escaparate para demostrar al público tu talento. Por eso fue tan complicada la decisión de
José Antonio Esteve, residente de
Cirugía General y elegido para
entrar en la actual edición de Operación Triunfo. Pese a las comprensibles dudas, él apostó por el trabajo de tantos años: "Lo que tengo claro es que
no quiero dejar de lado ni a la Medicina ni a la Cirugía. Ha quedado claro con la decisión que he tomado. Es cuestión de compatibilizar las cosas, que es lo más difícil", reconoce el joven, que no se arrepiente de decir que no al
reality televisivo.
El especialista, que
no descarta presentarse a una nueva edición en el futuro, se presentó a los
casting del programa el 7 de junio y fue pasando fases hasta que le comunicaron que estaba seleccionado. "Yo me presenté por probar. El año pasado ya fui y era una espinita que se me quedó clavada porque no llegué. En esta ocasión fui de saliente de guardia y, mira, no me lo esperaba", explica este joven al que sus compañeros le han trasladado su apoyo. "Los del trabajo entienden la situación en la que me encuentro porque
mucha gente ha pasado también por el MIR".
Y quien ha 'sufrido' esos maratones de estudio no lo olvida en su vida: "Recuerdo los
días de preparación MIR como muy duros, pero creo que lo llevé bien. Si aprendes a coger una rutina y a organizarte los días, te da tiempo a todo", valora el médico. "Tienes que saber que necesitas tiempo para ti mismo, para despejarte. No tienes que calentarte la cabeza por no llegar a tiempo. Hasta donde hayas llegado ese día y, luego, desconectar. El
MIR es una carrera de fondo, muy psicológico". Por suerte, él encontró la fórmula mágica para sobrellevar el estrés: "Me inventé
La Cueva MIR, un
vídeo en directo por Facebook en el que cantaba una canción. Era mi forma de despejarme entre tantos temas. Yo paraba, tocaba la guitarra, cantaba, escuchaba música...".
RECETAR MÚSICA
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José Antonio durante una intervención.
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Afortunadamente, José Antonio ya aprobó el examen, por lo que su meta ahora es conseguir
sumar la Música y la Sanidad. "Me gustaría poder compaginarlas. Ahora mismo lo estoy intentando, pero no lo puedo llevar al nivel que querría porque
la Medicina te quita mucho tiempo y tienes que estar en constante formación", reflexiona el especialista. "Yo continúo cantando. No es Operación Triunfo, pero lo sigo disfrutando", bromea.
No hace tanto que dejó la carrera y la música puede ser una oportunidad para la Medicina. "
Recetaría música a los pacientes. Yo no podría vivir sin ella porque forma parte de mi vida. Es algo que me encanta y creo que llena bastante. Hay música para cada momento y para cada persona". Tanto es así que cree que
se debería incluir en las facultades de Medicina.
"Yo creo que se deberían enseñar
técnicas como la musicoterapia a los estudiantes. No es una forma de alentar la homeopatía pero creo que es un plus, va más enfocado a la Psicología", considera el médico, que aplaude que
la música esté presente en los hospitales.
El casi
trunfito cuenta que últimamente hay organizaciones que están llevando las melodías a todos aquellos que se encuentran entre las paredes de un hospital. "Se ha visto que sirve
para estimular al cerebro. Por ejemplo, hay gente que va a cantar o tocar algún instrumento a la UCI, a los servicios oncológicos o a los pediátricos-infantiles", expresa el joven, muy convencido de su eficacia. "No tiene una base científica en sí, pero sí que se han visto resultados positivos.
La música es algo mágico".
HÉROES EN LA SOMBRA
A José Antonio, que
escogió Cirugía General por la variedad de áreas que tiene y las múltiples patologías que trata, le gustaría aprender a
componer: "Querría tener mi propia música, pero el problema que tengo es que tampoco tengo un estilo muy definido". En este sentido, el joven confiesa que no descarta escribir temas relacionados con la salud. "Componer, al final, te tiene que salir de dentro. Tienes que transmitir lo que cantas. Si no lo sientes, no lo puedes hacer llegar a través de la canción".
Para él, tanto médicos como músicos son artistas "a su manera". "Igual que se aplaude mucho a los futbolistas o a los cantantes, no se hace con los favcultativos. Se les sigue teniendo respeto. Excepto algún cirujano muy famoso, el resto somos héroes en la sombra", bromea José Antonio.
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