La universidad es un espacio para el conocimiento y la investigación. En una época tan extraordinaria como la que vivimos debido a la pandemia del
Covid-19, la
Complutense de Madrid (UCM) ha dado un paso al frente para reivindicar el papel de la institución con el progreso científico. Por eso, ha puesto en marcha un sistema que funciona a través de una red de laboratorios para la
monitorización continua del coronavirus en la comunidad universitaria, mediante detección en saliva.
Redacción Médica descubre el sistema defensivo de la Complutense frente al coronavirus.
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Denominado
Covid-Lot, el proyecto se puso en marcha durante el año 2020 con la creación de una sala logística en la Facultad de Biológicas, donde la
Unidad de Genómica analiza las PCR en tiempo real con una dotación de dos técnicas de laboratorio y dos cabinas de
bioseguridad BL2 en los laboratorios de la Facultad de Biológicas y en las de Veterinaria.
Este plan arrancó con el análisis de 600 estudiantes de los colegios mayores de la UCM, pero actualmente ya se ha extendido a
más de 10 facultades con el objetivo de expandirlo por toda la red universitaria para poder monitorizar a toda la comunidad universitaria en su conjunto. La Universidad Complutense está formada por
más de 80.000 personas entre estudiantes y personal y el objetivo de este proyecto es que, a través de la monitorización epidemiológica, permitir desarrollar actividades esenciales de manera presencial y segura, como las docencias o las prácticas.
Un sistema único
Jesús Pérez Gil, decano de la facultad de Ciencias Biológicas, explica en
Redacción Médica que el método que se ha puesto en marcha para desarrollar el proyecto Covid-Lot cuenta con
“dos novedades esenciales comparado con el método estándar utilizado por el sistema sanitario”. La primera de ellas es el análisis de las muestras en saliva, y “muy importante” porque permite a cada persona
tomarse una muestra de manera autónoma sin necesidad de la participación del personal sanitario especializado de apoyo, “lo cual dificultaría hacerlo de forma masiva en toda la comunidad universitaria”. Posteriormente, las muestras se trasladas a los laboratorios donde se analizan.
La segunda de las ventajas es la técnica empleada para dicho análisis. En vez de comprobarse cada una de las muestras de manera individualizada, desde la universidad han optado por el
análisis en lotes de 10. “Tomamos una pequeña cantidad de cada una de las muestras y las agrupamos de 10 en 10”, detalla Pérez. Después, se realiza el análisis de detección de virus solamente en esos grupos de 10 muestras. “
Si el análisis es negativo, sabemos que esas 10 muestras son negativas y ya no tenemos que volverlas a analizar y se descartan”.
Jesús Pérez Gil, decano de la facultad de Ciencias Biológicas de la UCM.
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Sin embargo,
si el lote da positivo, se analiza cada una de las muestras originales de manera individualizada para saber cuál de ellos es el origen de la positividad del grupo. “Al hacerlo individualmente, sabemos quién y podemos proceder a que esas personas terminen de caracterizar su situación sanitaria en el sistema sanitario”.
Una de las características de las PCR que se emplean en el sistema sanitario es un su alto grado de sensibilidad, lo que puede desembocar en falsos positivos. Al analizar lotes completos, dicha sensibilidad se reduce, lo que permite una detección más certera. El decano sostiene “que hemos calculado utilizando
determinaciones calibradas que en cada análisis somos capaces de detectar la presencia de aproximadamente 10 copias de RNA de virus, 10 partículas virales ya nos permiten detectar una muestra como positiva”.
Detección del Covid-19
De esta forma, Covid-Lot es capaz de
realizar las detecciones víricas “incluso en condiciones en las que con otros métodos no la detectaríamos”. Que se trabaje con muestras en saliva tiene otra ventaja añadida, porque la presencia del virus en este entorno también capacita para un estudio más detallado del nivel de infectividad.
Actualmente, la Universidad Complutense de Madrid trabaja para pasar de una capacidad de 5.000 a en torno 10.000 muestras semanales analizadas. “En este momento
todos los recursos que hemos utilizado son recursos de la universidad”, asegura Pérez. “El equipo de gobierno de la universidad y particularmente el vicerrectorado de investigación se ha hecho cargo de este proyecto y hoy por hoy todos los recursos son recursos propios de la universidad”, indica.
Pérez no le pone fecha de caducidad al proyecto Covid-Lot. En un primer momento estaba pensado para funcionar durante el presente curso, pero debido a la evolución de la pandemia seguirá en marcha, como mínimo, hasta finales del
2021. “Cuando llegue septiembre y octubre, habrá que valorar si realmente a lo mejor lo necesitamos durante todo el próximo curso, pero es bastante posible”.
Vocación de servicio público
La Universidad Complutense de Madrid ha transferido los procedimientos y protocolos que hemos desarrollado a varias instituciones para que puedan montar operativos parecidos rápidamente. "Esto es importante por lo que supone de
vocación de servicio público, sin contrapartidas", sostiene Pérez.
Por último, Pérez denuncia que desde la universidad ya han pedido a las autoridades de manera reiterada
que vacunen al personal de la universidad que está haciendo esos miles de ensayos CoVid a la semana. Este mismo jueves "por fin se pusieron a vacunar a los científicos del CSIC que están investigando con CoVid y desarrollando las vacunas, tras semanas de denunciar y reclamar", sostiene.
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