La
epidemia del coronavirus ha obligado a las autoridades sanitarias a recopilar
cientos de miles de datos de los pacientes para entender a qué se enfrentan realmente. Sin embargo, en determinados casos deben ser
destruidos tras el fin de la epidemia.
El Covid-19 ha obligado a las autoridades a
desarrollar aplicaciones para el seguimiento de los pacientes, una app que son voluntarias pero que resultan "muy eficaces ante una crisis sanitaria como la provocada por el Covid-19", según la Guía de protección de datos para pacientes y usuarios de los servicios de salud que publica la
Autoridad Catalana de Protección de Datos (Apdacat, por sus siglas en catalán).
"A estos efectos, las aplicaciones de seguimiento de síntomas y localización de contactos pueden ser una herramienta adecuada, siempre que salvaguarden los derechos y libertades fundamentales de los usuarios, especialmente el
derecho a la protección de datos personales", tal y como explican desde el Apdcat.
En este sentido, es necesario destacar que el consentimiento informado de estas aplicaciones debe tener una "
base jurídica adecuada" para no dejar desamparados a los pacientes que comparten sus datos.
Además, "la app
nunca debe revelar la identidad de las personas con las que han estado en contacto y el lugar o el momento en el que se ha producido el mismo".
Por todo ello, es necesario que "los datos se utilicen solo con esta finalidad y que la
información sea destruida una vez termine la situación de epidemia".
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.