‘Esta farmacia es una cruz’ podría parecer el título de una película de Alfredo Landa, pero en realidad es la primera
novela gráfica del farmacéutico comunitario
Guillermo Martín Melgar. Se trata de un
cómic en el que, a través de divertidas viñetas, se cuenta la historia de Remedios y de las anécdotas que vive la protagonista en una
botica de barrio.
Desde LA REVISTA de
Redacción Médica charlamos con este profesional, muy activo en
redes sociales a través del
perfil de @farmaenfurecida, para conocer más detalles de su 'ópera prima' (que se publicará el 7 de noviembre) y de cuestiones polémicas como la
homeopatía, las
influencer que dan consejos médicos y de las
guardias de 24 horas.
¿Qué le ha llevado a escribir este cómic?
Lo mismo que a abrir mis cuentas en redes sociales: darle un
toque de humor a la farmacia y acercarla a la población. Me gusta hacer caricaturas de las situaciones para dejar entrever la realidad.
¿Por qué ha sido en este formato?
Creo que hoy en día predomina el
humor gráfico (sólo hay que ver Instagram) y es una buena forma de que el lector le ponga cara a los protagonistas. De esta forma puedes conseguir que la gente se encariñe con los personajes y empatizar con ellos. Eso y que, de pequeño, era bastante
friki de los cómics y tenía la 'espinita' clavada.
¿Cuál ha sido la situación más 'surrealista' que ha vivido con un/a usuario/a en la farmacia?
¡Uf...! Podríamos hacer un
ranking. Con categorías y todo. Desde cierto paciente que se echó alcohol en los ojos pensando que servía como colirio hasta
los padres que les dan medicamentos a sus hijos porque les gusta el sabor. Así, como si fueran gominolas...
Ahora con todo el revuelo del ibuprofeno y otros medicamentos, ¿cómo actúa usted cuando los pacientes llegan sin receta? ¿Se ponen los usuarios muy agresivos?
El farmacéutico debe explicar que esos medicamentos (por mucho que se lleven 'tomando toda la vida')
requieren receta obligatoria y sin excepción. Por lo general, el paciente lo entiende (aunque le fastidie 'perder' la mañana en el médico), pero otras veces incluso
amenazan con poner una reclamación o denunciarte. Sí, como suena; te quieren denunciar por negarte a incumplir la ley.
¿Está bien reconocida la figura del farmacéutico en la sociedad?
Somos uno de los profesionales más valorados por el público. Creo que el problema no es que no nos valore el paciente, sino que no se nos permitan más
competencias.
Somos sanitarios muy formados y capacitados y, si bien aportamos muchísimo a la sociedad, podemos incluso más. Sí, también somos muy modestos...
Los médicos han protestado en más de una ocasión de las guardias de 24 horas y de sus peligros para la salud. ¿Qué opinión tiene usted como farmacéutico?
Que tienen razón:
no es bueno para su salud y podría no serlo para los pacientes. Conviene tener a los sanitarios descansados. En la farmacia estamos igual, aunque
sin cobrar las guardias. A veces no pegas ojo en toda la noche para conseguir 50 euros de caja. Casi te salen a pagar...
"Creo que el problema no es que no nos valore el paciente, sino que no se nos permitan más competencias"
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En muchas ocasiones los médicos reclaman que los pacientes llegan a la consulta diciendo lo que han leído en el ‘doctor Google’, ¿pasa lo mismo en la botica?
El doctor Google, la doctora vecina del cuarto, la cuñada que se ha visto todos los capítulos de 'Saber vivir' o la
influencer de turno a la que han convalidado Medicina por tener más de 100.000 seguidores. Todos se dejan ver por las farmacias con bastante frecuencia. Y es que ya se sabe: de
Medicina todo el mundo opina...
Sobre el tema de las influencers de moda, ahora hay muchas que recomiendan algunos productos para la salud, cosa que usted ha denunciado bastante en sus redes sociales. ¿Qué se debe hacer ante este nuevo fenómeno? ¿Deberían las instituciones sanitarias tomar medidas al respecto?
Las propias redes sociales deberían dar la
opción de denunciar este contenido y eliminar esas publicaciones. Y, llegado el caso, Sanidad debería tomar cartas en el asunto. No es ético ni responsable
recomendar medicamentos a la población en general sin ningún criterio, y más aún
antibióticos como se ha puesto de moda.
Si yo, por ejemplo, subo un vídeo a las cuentas de mi farmacia promoviendo el
consumo de antibióticos, me puede caer una
multa de varios ceros... ¿Por qué una persona a la que siguen medio millón de personas puede hacerlo?
¿Usted cree que se puede vencer la automedicación?
Difícilmente, la verdad.
Vivimos en una sociedad que busca soluciones rápidas a cualquier problema. Si te duele un poco la cabeza, ¡Ibuprofeno al canto! ¿De 400 o 600? ¡De 600... y porque no hay de 1000!... Y si no te las dan en la farmacia, porque no tienen la receta, se las cogen a su padre o a su abuela. Lo peor es que la gente que se
automedica suele ser, también, la que menos idea tiene.
¿Está a favor de los productos homeopáticos?
No, yo sólo hago recomendaciones basadas en la
evidencia científica.
Usted es un profesional muy activo en redes sociales, ¿cómo cree que ayudan a otros compañeros de profesión? ¿Y a los pacientes?
Creo que a todos nos mantienen informados, aunque hay que saber dónde informarse. También sirve como desahogo: compartes experiencias, anéctotas, curiosidades. En el caso de los pacientes les sirve, por ejemplo, para
obtener información sanitaria de primera mano de los profesionales, en vez de guiarse por titulares y noticias sensacionalistas. Cuando hay problemas como los del paracetamol o la
ranitidina, hemos explicado a mucha gente lo que ocurría en realidad.
¿Publicará más libros?
Sí, o eso espero. Me encanta escribir. Tengo mucho material redactado y me gustaría publicarlo si me dan la ocasión. Pero esta vez en formato libro.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.