El
primer año de residencia puede ser uno de los más duros para los
MIR. Es el momento en el que entran en contacto por
primera vez con la
especialidad elegida y comienzan a ejercer su profesión. Sin embargo, los
R1 tienen que seguir toda una serie de pautas y normas para no incurrir en los errores del primer curso.
"Lo que deben hacer los R1 se encuentra descrito en el
Real Decreto 183/2008", según ha explicado
Sheila Justo, presidenta del Sector de Médicos Jóvenes y MIR de Amyts. Es la normativa que determina y clasifica las especialidades en Ciencias de la Salud y se desarrollan determinados aspectos del sistema de
formación sanitaria especializada.
Lo primero que deben tener muy claro es
qué especialidad eligen, dado que no existe un periodo de prueba, "si eligen deben mantenerse en ella o renunciar, porque no hay unos días en los que puedan probar y después cambiarse", ha señalado Justo. Es más, no pueden compatibilizar esta actividad con ninguna otra y
deben cumplir el programa de formación exigido en la materia.
"En ningún caso pueden
dar altas sin estar acompañados del médico adjunto y pueden manejar
documentación relativa a los pacientes, pero siempre debe estar visada y supervisada por el facultativo", tal y como ha destacado la presidenta del Sector de Médicos Jóvenes y MIR de Amyts.
Además, cabe destacar que aunque se trate de su primer año, deben conocer "la
ley de protección de datos, los
derechos de los pacientes y la
legislación referente a los procesos que pueden llevar a cabo y los que no”, ha destacado Justo, al mismo tiempo que ha añadido que “no pueden quebrantar los reglamentos, las normas de funcionamiento aplicables a la unidad en la que se encuentran y los protocolos de supervisión de las unidades especialmente sensibles como Urgencias".
Finalmente, Justo ha explicado que siempre se debe realizar un "
uso racional de todos los recursos de los que disponen en sus unidades".
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