Quedan pocos días para que
los médicos que han superado el examen MIR puedan elegir su plaza. Así, para ellos comienza una etapa fundamental para formarse como facultativo especialista y todos los aspirantes buscan un
lugar con todas las garantías para conseguirlo. Es en este momento en el que aparecen muchas dudas y, entre ellas, se encuentra la de si realizar la residencia
en la pública o en la privada.
“No hay ninguna diferencia”, explica a
Redacción Médica el presidente del
Instituto para el Desarrollo de la Integración de la Sanidad (IDIS), Luis Mayero. Indica que una buena formación está garantizada en ambos sectores, y añade que tanto en la pública como en la privada se hacen cirugías, investigación y asistencia sanitaria.
Si bien, la única diferencia es que, por ley,
en la privada no se realizan trasplantes. “Pero no porque los centros no estén técnicamente preparados, sino porque la normativa lo establece así”, manifiesta Mayero, que asegura que en la privada se hace “todo lo demás”.
“Incluso en la privada se realizan
cirugías como la robótica, que hay más posibilidades de hacerla en un centro privado que en uno público, porque hay más robots”, apunta, para añadir que cree que hay un “
desconocimiento” entre los futuros médicos sobre este asunto.
Además, recuerda que
si un centro privado ha sido acreditado como universitario significa que tiene plenas capacidades para formar a estudiantes con todas las garantías y con
la misma excelencia que en uno público.
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