Decía Lorca que el
teatro es la poesía que se sale del libro para hacerse humana y que al hacerse humana habla, grita, llora y se desespera. Cuando además parte de algo ocurrido en la vida real también busca la conversación, el grito y abrir los ojos a una realidad. Tal es el caso de esta obra, que lleva el debate de la eutanasia a escena. Se trata de la historia de
Marcos Hourmann, el
único médico sentenciado en España por haber llevado a término esta práctica.
‘Celebraré mi muerte’ es la obra que, desde el 21 de marzo hasta el 5 de mayo, se representa en el
Teatro del Barrio en Madrid. Una especie de
monólogo en el que el propio facultativo Marcos Hourmann describe su historia en primera persona. Un relato de cómo ha sido su vida desde que le practicó la eutanasia a una mujer en el año 2005 (aplicándole
cloruro potásico), su tristeza, lo que significó la sentencia, los años de soledad y el
tabú que es la
muerte.
“
Salvados hizo un programa en octubre de 2016 y el realizador
Víctor Morilla, que es uno de los codirectores de la obra, quedó muy impresionado y a los 15 días me ofreció hacer un
teatro documental contado en vivo sin que fuese un actor el que lo contase”, ha confesado Hourmann a
Redacción Médica. El
texto está sacado de 30 horas de charlas, palabras del propio médico que han sido adaptadas por el conocido actor
Alberto San Juan. “Tuve que aprender el texto de un argentino a una gramática española”, ha bromeado Hourmann quien asegura que entre paciente y paciente tuvo que estar aprendiéndose todo el guion.
Poco más de una hora en la que se representa la verdad, el dolor, los recuerdos de la niñez del médico y cómo
su decisión de hacer este acto de eutanasia marcó un antes y un después en su vida y la de su familia. “Tanto Yolanda (su mujer) como yo hemos sufrido esto más que nadie. Nos dimos cuenta que la ilusión estaba abandonada. Estábamos muertos en vida. Amándonos inmensamente como nos amamos pero no tomando conciencia de que nuestra vida estaba marcada, estigmatizada y dolida por este tema”, ha explicado el médico. Es por ello por lo que aceptó hacer este proyecto teatral relatando su historia y lo que la paciente le pidió esa noche: no quería continuar más, ni seguir viendo cómo su hija sufría.
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Marcos Hourmann, en un momento de la obra, junto al jurado popular.
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La obra incorpora un detalle innovador en lo que al formato se refiere. Ocho personas acompañan en el escenario a Marcos Hourmann: serán su
jurado popular. Y es que una vez finalizada la obra deberán
dictar sentencia. Escribir si fue inocente o culpable. Hourman ha revelado que al principio no leía las respuestas porque “esto no va de héroes ni de víctimas” pero en estas últimas funciones sí que lo está haciendo. “Estoy aprendiendo a tener un
feedback con el público”, ha manifestado.
El interés del debate sobre la eutanasia
Durante las últimas semanas, al hilo del
caso de Ángel Hernández (el hombre que le practicó eutanasia a su mujer) el debate sobre la
regulación de la eutanasia volvió a saltar a la palestra. “Es el sistema actual el que falla, no la gente. La sociedad va más avanzada que los propios partidos políticos.
Interesa el debate más a la sociedad que a los políticos”, ha señalado.
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"Parece que la palabra eutanasia es un asesinato"
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“Esto no es en contra de nada. Es adquirir un
derecho de aquellos individuos que dicen basta y que, ante una situación médica irreversible, ya no pueden más con ese dolor”, ha indicado el médico que
evitó la cárcel aunque su vida se convirtió en una tortura.
“Parece que la palabra eutanasia es un asesinato”, ha lamentado Hourmann. “Todos nos moriremos. El tema es cómo y el cómo depende de cada uno. Ahí es donde radica el problema; en la posibilidad de elegir, de ser libre”, ha explicado el facultativo que considera que
debería haber un debate y regulación.
Las promesas de los políticos
Ahora que hemos estado metidos de lleno en campaña electoral y los
partidos políticos se han pronunciando sobre la eutanasia, Hourmann tiene claro qué decirles sobre esta cuestión: “Que escuchen a la gente”.
“¿Por qué se obliga a vivir a quien no puede más porque está destruido física y moralmente? Aquí los intereses no tendrían que existir,
ni por votos ni por elecciones”, ha añadido.
“¿Lo volverías a hacer, Marcos?”
Por tantos años de tristeza, soledad, frustración y angustia para él y su familia… “Si llego a saber lo que me vino, no lo hago. Si a mí esa noche, por un segundo, se me pasan por la cabeza todas las
consecuencias, no lo hago. No soy un suicida”, ha relatado Hourmann.
Este médico que durante unos años
se marchó a Reino Unido a vivir y donde el diario
‘The Sun’ le apodó como
Doctor Killer ('Doctor asesino', en español) ha confesado que nunca se imaginó que todo lo que hizo traería tantas
consecuencias negativas sobre su vida y trayectoria profesional.
“Pensé en la paciente y en esa hija. Nada más. Lo dejé escrito conscientemente. Estaba haciendo un acto, que era lo que me correspondía, sin esconderme”, ha cerrado.
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Momento de Marcos Hourmann en 'Celebraré mi muerte'.
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