Realizar una
operación quirúrgica en África puede resultar una actividad compleja debido a la situación sanitaria de este continente. Por ello, es fundamental que desde los países desarrollados aporten su 'granito de arena' y
contribuyan a mejorar la realidad de los quirófanos. Es la razón por la que el
Hospital de Molina, gestionado por el grupo sanitario Ribera, ha hecho entrega a la asociación Cirugía Solidaria de
material fungible para la realización de cirugías en diferentes lugares de África.
Concretamente, según explica
Lola Sánchez, supervisora de bloque quirúrgico del hospital molinense y miembro de la asociación, en declaraciones a
Redacción Médica, el centro ha contribuido a esta labor con "
guantes, catéteres intravenosos, agujas intra raquídeas, suturas, entre otros". Esta última donación se utilizará en la próxima incursión de la asociación en el
Hospital Nacional de Dahra, en la región de
Louga (Senegal).
Por su parte, Sanchez ha participado ya en
nueve campañas y ha viajado al continente africano para mejorar las condiciones de dichos quirófanos, donde la falta de material es notable. Sobre todo, hay escasez de
material fungible sanitario de todo tipo: sueros, guantes , suturas, medicación, etc.
Falta de medios y recursos
En esta misma línea, la profesional apunta que los
principales obstáculos a la hora de desarrollar las campañas son la falta de
infraestructura sanitaria y medios, el aparataje, las lámparas o las mesas quirúrgicas, entre otros.
Trabajar las condiciones de los quirófanos es el primer paso. Sin embargo, no es el único. "Priorizamos la asistencia quirúrgica sin olvidarnos de
formar al personal de allí para que ellos solos puedan afrontar los problemas", afirma.
A pesar de las numerosas ocasiones en las que Sánchez ha viajado al continente africano, le sigue sorprendiendo la "falta de medios y recursos", pero también las
historias personales de los pacientes a los que atiende. "Algunas personas vienen
caminando durante varios días por la selva para ser tratados en sus dolencias. Las filas de personas que esperan ayuda cuando saben que vamos son increíbles", señala la profesional del Hospital Molina.
Al ser preguntada por las diferencias de estos hospitales con los nuestros, asegura de manera categórica que "
nada es parecido a nuestra realidad". Se refiere a circunstancias como el entorno ambiental y sociosanitario, la malnutrición o la falta de higiene general. "Las intervenciones se realizan habitualmente en un escenario muy diferente al de nuestros centros hospitalarios, por lo que se precisa un
gran esfuerzo para garantizar que la atención y los resultados de nuestra actuación no se alejen de los que obtenemos en España", sostiene.
Pero a pesar de estas circunstancias, los resultados no son malos. "Nosotros mismos
nos sorprendemos de lo que somos capaces de hacer con
tan pocos medios, algo que en España sería impensable", indica.
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