"Allí donde haya presencia española que requiera un especialista sanitario, estamos nosotros".
Luis Nevado, enfermero Comandante del Cuerpo Militar de Sanidad, habla de su trabajo sin remilgos ni humildad: "Tenemos la telemedicina militar más avanzada del mundo". Un orgullo que a veces puede parecer exagerado si no fuera porque acto seguido reconoce que no dan abasto: "Somos un equipo de seis personas, con atención las 24 horas, tres centros remotos abiertos continuamente y unas 25 o 30 consultas todos los días". La causa de esta sobrecarga de trabajo está en que las misiones se siguen desplegando y la demanda de servicios de telemedicina aumenta a un ritmo superior al de la plantilla y los recursos "La crisis nos afecta y la falta del presupuesto del
Ministerio de Defensa, también". Actualmente hay 18 misiones en el extranjero y 2.644 militares desplegados, según datos de este ministerio.
Para ilustrar la importancia de su trabajo, Nevado pone un ejemplo. Hace unos meses estaba embarcado en el buque Galicia, que combate la piratería en el
Océano Índico, cuando le llegó a la Enfermería otro militar aquejado de lo que parecía una infección de riñón. El enfermero Comandante explica el proceso: "Hicimos una ecografía a distancia, pedimos una consulta a Urología, se confirmó que era pielonefritis y se dio el tratamiento". Así consiguieron que
el paciente siguiera embarcado y que el buque no tuviera que modificar su rumbo.
Las digestivas son, junto con las de Traumatología, la mayoría de las incidencias que tratan ya que "el personal militar que sale de misión ha pasado unas pruebas y está en forma, así
solamente se abordan patologías sobrevenidas". Esta es la razón por la que el caso del buque Galicia es una excepción: "El 90 por ciento de las personas que tratamos son civiles".
El enfermero Comandante, Luis Nevado, durante la entrevista.
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La
Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Constitución obligan a atender a quien pide ayuda. "Además, es un placer", remarca Nevado, que añade: "Cuando llegamos a una zona de conflicto no suele haber personal sanitario porque han tenido que huir o están sobrecargados, así que nos encargamos de apoyar a la población civil". Admite que en ocasiones es complicado ganarse la confianza de los locales porque "otros ejércitos llegan con actitudes agresivas". Para dejar claras las intenciones, los militares españoles invitan a una paella cuando llegan: "Las autoridades locales
seleccionan a los pacientes por el nivel de urgencia y a las 48 horas conocemos a todo el mundo por sus nombres y apellidos".
hitos de la telemedicina militar española
- 1930. Primer centro español de consultas radiofónicas.
- 1968. Se centraliza la actividad de la atención radiomédica en la Policlínica Naval Nuestra Señora del Carmen de Madrid.
- 1979. El Centro Radio-Médico Español inicia su actividad integrado en el Instituto Social de la Marina.
- 1985: Primer electrocardiograma realizado por teléfono.
- 1996. Se inaugura la Unidad de Telemedicina en el Hospital Central del Defensa Gómez Ulla.
- 2002. Se habilitan equipos de telemedicina en Iraq y Agfanistán.
Entre las misiones a las que dan apoyo con telemedicina se encuentran
algunas colaboraciones con ONG que gestionan centros médicos en lugares como Mauritania, hospitales militares en Afganistán, además del Juan de la Cosa y el Esperanza del Mar, los dos buques que dan soporte sanitario a las flotas pesqueras del Atlántico.
Problemas con las redes
El servicio que ahora da la telemedicina militar española es la evolución del primer soporte que se dio en el Hospital Militar Gómez Ulla hace 21 años
durante la guerra de los Balcanes a través de "una pequeña pantallita", según recuerda Nevado. Aunque las consultas a distancia en el ámbito militar vienen de lejos. La revista
Sanidad Militar recoge que ya en el año 1930 se desarrolló un sistema de consultas médicas por radio en los hospitales de la Armada para que apoyaran a los sanitarios embarcados en los buques mercantes. En 1979 se crea el
Centro Radio-Médico Español, dependiente del Instituto Social de la Marina, que marcaría el primer hito de la telemedicina en España: la realización de un electrocardiograma por teléfono al buque Juan Sebastián Elcano.
Desde entonces, las comunicaciones han mejorado y todo se realiza vía satélite. "El mayor problema es con la seguridad ya que hay que ser muy rigurosos al manejar datos sensibles y autorizaciones al más alto nivel", explica Nevado. En el caso de misiones en alta mar, incluso las velas pueden interferir en las comunicaciones: "Las unidades están tratando de localizar la piratería y
los aparatos interfieren en las redes". Si la consulta no es grave, todo sigue igual; si es algo más serio "todos los esfuerzos de telecomunicaciones se concentran en la sanidad militar y el ancho de banda va a nosotros directamente".
Todo ello para que los especialistas del Gómez Ulla puedan orientar, coordinar y hacer pruebas en remoto.
"Otros ejércitos son más potentes y pueden trasladar más personal", argumenta Nevado. Esta es una de las causas de que la telemedicina sanitaria española esté tan desarrollada: "Los americanos llevan más equipo médico y no necesitan tanto la telemedicina como nosotros".
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