Hizo falta acertar 205 preguntas y contar con un expediente brillante para que
Eduardo Miguel Aparicio se alzase con la primera posicisón en la carrera del
MIR 2018. El joven, que estudió en la Universidad Alcalá de Henares y se preparó el examen con el
Grupo CTO, aún no tiene decidida la especialidad que escogerá el próximo 20 de abril, aunque
Medicina Interna, Neurología y Hematología son sus favoritas. Hijo de médicos de Primaria, Eduardo intentó tocar la guitarra durante sus años de la universidad, pero la exigencia del grado y la preparación del MIR apenas se lo permitieron. Es
amante del Rock, y aunque disfrute de otros estilos musicales como el Jazz o la Electrónica, ninguna canción supera a
You can't always get what you want de los Rolling Stones. Una buena banda sonora para su próximo desafío.
¿Cómo y cuándo comenzó su pasión por la Medicina?
Desde pequeño cierta vocación por la Medicina y me gustaba, pero tampoco era vocación como tal. A lo largo de los años de instituto me gustaba mucho más la rama sanitaria, la rama de Biología y eso fue lo que me ayudó en bachillerato a decidirme por Medicina. Además, mis padres son médicos de Familia y mi abuelo también lo es.
Eduardo Miguel Aparicio defiende sus tres especialidades favoritas.
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Es decir, que de algún modo va a seguir ese linaje familiar.
Sí, pero no ha sido porque mis padres me hayan inculcado esa pasión por Medicina. Ellos nunca me dijeron nada de "haz Medicina". Simplemente, esas ganas nacen de lo que veía en casa, lo que sabía de sus trabajos.
Supongo que ambos habrán presumido mucho en sus respectivos hospitales.
No ha hecho falta presumir mucho porque con la publicación de los resultados la noticia se fue corriendo como la pólvora. Todos los compañeros de mi madre le decían: '¿pero el de la noticia es tu hijo?'. Pero sí, se pusieron muy contentos y la verdad es que no se esperaban que fuera el número uno. La cierto es que yo tampoco, pero mis padres creo que menos aún (ríe).
Para ellos, ¿qué supone que vaya a seguir con la tradición sanitaria?
Están muy orgullosos y evidentemente les ha hecho mucha ilusión que la Medicina continúe en la familia.
¿Qué recuerdo le deja su paso por la Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá?
Siempre he estado muy contento y muy cómodo en la facultad de Alcalá, y luego sobre todo en el Hospital de Guadalajara, donde hice mis prácticas. Lo más importantes es que son una facultad y un hospital muy cercanos para el estudiante. Tienes una relación bastante directa con los médicos con los que haces la rotación y al final se convierten en amigos. De hecho, al día siguiente de ver la nota me acerqué al hospital, subí a la planta de Medicina Interna donde también he rotado varias veces y me dieron la enhorabuena. Allí tengo a mis tutores con los que hice el trabajo de fin de grado.
De todos sus profesores, ¿quién le ha dejado más huella durante la carrera de Medicina?
Los profesores Melchor Álvarez de Mon o Manuel Zapata. Son muchos y ojalá pudiera nómbralos a todos, pero ellos son los que más pasión me han inculcado por la Medicina y me han descubierto el ámbito de la Medicina Interna, al reforzarme esa vocación. En el hospital de Guadalajara, donde roté en Medicina Interna, sí quiero mencionar a doctor Miguel Torrealba y a Alfredo Espinosa. Con ambos hice mi trabajo fin de grado. He rotado con ellos y me han apoyado mucho en ese sentido.
Duda entre tres especialidades: Medicina Interna, Neurología y Hematología.
Durante mi rotación en el hospital me decidí por el tronco de las especialidades médicas. Dentro de eso, me gustan muchas: Cardiología, Neumología, Nefrología... Pero estas tres son las que tengo más definidas. De la Medicina Interna me gustan mucho las infecciosas y las enfermedades autoinmunes sistémicas que son dos campos que tocan un poco ya más los internistas. Al final es una especialidad que te permite dar un valor de forma global al paciente, no te descentras, no te súperespecializas tanto como en otras, lo cual, siempre me ha atraído mucho.
El número uno cree necesario reestructurar algunas asignaturas en la carrera
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¡Muy médica!
Muy médica, sí. En el caso de Neurología, también es una especialidad que me gusta mucho. Es cierto que es distinta a Interna, pero siempre me ha parecido apasionante. También he rotado por ella y las enfermedades de la mente me parecen increíbles. Además, es una especialidad a la que veo mucho futuro en el ámbito de la investigación. Creo que en los próximos años o décadas muchas de las enfermedades neuronales que hoy son incurables le irán surgiendo tratamientos.
¿Y por qué Hematología?
La veo una especialidad muy completa, que aparte de ser clínica, de planta, tiene un poquito de laboratorio y la parte de Oncología y Oncohematología. Tiene también mucha investigación en ese sentido. Cuando roté, en un principio pensé que no me gustaría mucho, pero después la descubrí en su totalidad y me terminó encantando.
¿Qué asignatura considera que le ha servido o le servirá menos en su práctica médica?
La mayor parte de las asignaturas que se imparten en Medicina son necesarias. Sí es cierto que hay cosas que se pueden mejorar en el grado de Medicina, sobre todo desde que se introdujo el plan Bolonia. Desde ese instante se modificaron algunas asignaturas y se desordenaron otras. Por ejemplo, recuerdo que Radiología, que es un aspecto muy importante de la carrera, la estudiamos en segundo y en tercero, en un momento en el que todavía no habías estudiado la patología médica y por ende perdía mucho de su interés. Igual, hay otras asignaturas, Anatomía por ejemplo, que en el primer año que se recortó de la licenciatura al grado, y ahora se da en mitad de tiempo. Hay una serie de cosas que sí que se podrían volver a reestructurar de otra manera, facilitando el aprendizaje del estudiante.
¿Y la asignatura más importante bajo su parecer y que más le ha podido ayudar?
Para mí la asignatura más importante de la carrera es Patología General, que se da en tercero. Esta asignatura que te vincula entre la Fisiología y las Patologías Médicas, y te da una base para entender la Fisiopatología de todas las enfermedades. Es una asignatura especialmente dura en la Universidad de Alcalá y a mucha gente le costó aprobarla. Era un examen muy exigente, pero creo que si la estudiabas a fondo y dabas todo, tenías la mitad de la carrera hecha porque con esa base ya aprendías muchísimo sobre Medicina.
Y además de conocimientos médicos, ¿qué otras experiencias le ha dejado la universidad?
Evidentemente, mis mejores amigos y con los que seguiré estando muchos años. Espero que acabemos en el mismo hospital o igual en la misma ciudad. Mi novia también es de la facultad. También me llevo la amistad de un montón de profesores que han influido mucho en mí y que sé que son un apoyo que tendré ahí siempre si necesito cualquier cosa.
EN CORTO
Un libro favorito
1984, de George Orwell.
Una película
El indomable Will Hunting, de Gus Van Sant.
Una canción
You can't always get what you want, de de los Rolling Stones.
Una ciudad para vivir
Vancouver, Canadá.
Una ciudad para viajar
Perú, para ver el Machu Picchu.
Un objeto imprescindible
Una taza de café.
Un personaje de su vida
Mi padre.
Un personaje histórico
Ramón y Cajal
Un equipo de fútbol
Real Madrid.
Un lema vital
Vive y deja vivir.
¿Qué le hace feliz?
Ayudar a los demás a hacer feliz a la gente.
¿Cómo desconectaba de las largas jornadas de estudio de preparación del examen MIR?
Haciendo deporte. Normalmente salgo a correr con bastante frecuencia. También intento ir al gimnasio y últimamente me ha dado por la natación.
¿Alguna otra afición?
Intento tocar la guitarra (risas). Lo intento porque la carrera y preparar el MIR no me han dejado demasiado tiempo como para ponerme en serio. De hecho, tocaba el piano de pequeño, di unas cuantas clases de música, pero ya hace tiempo que no. Me gusta mucho la música, escucho mucha.
¿El primer grupo de música que le viene a la mente?
Bueno, no me gusta tanto decir grupos, me gusta sobre todo el Rock, pero escucho de todo. Antes sí que era un poco más selectivo, pero en realidad me gusta toda la música.También me gustan la electrónica y el jazz, me gustan muchos estilos.
¿En algún momento se ha planteado salir al extranjero a ejercer como médico si no encontrara una oportunidad en España?
Realmente lo he pensado, porque además en el ámbito de la Medicina Interna sé que la salida laboral no es tan fácil como en otras especialidades. Desde luego me gustaría rotar en el extranjero a lo largo del MIR. Una rotación externa es muy recomendable independientemente de trabajar luego o no. Pero espero no salir al extranjero si no es porque yo lo decida en un momento que me apetezca. Tengo, por ejemplo, una compañera de clase que al final se ha ido a Alemania. Ella aprendió alemán y dijo: 'pues mira, me marcho para allá que me va ir mejor'.
¿Dónde se ve dentro de 10 años?
Espero que no muy lejos de aquí, pero feliz en mi plaza y habiendo logrado los objetivos, que son trabajar de la especialidad que finalmente elija y como yo quiera. También espero meterme un poco en el tema de la docencia y en de la investigación.
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