Ximo Puig ha tenido este martes vía libre para hablar de las estrecheces, conflictos y alegrías que vive su Gobierno y en todo ese tiempo
no ha considerado oportuno mentar la sanidad. Lo ha hecho en un
desayuno informativo celebrado en Madrid, donde el espacio para los temas sanitarios ha llegado
cuando se le ha preguntado por ello, aprovechando el turno de preguntas. Ahora bien, el ‘president’ ha preferido
no hablar de los principales conflictos que plagan la actualidad sanitaria valenciana: el ajuste de personal y la presunta corrupción en el Hospital Provincial de Castellón; o las disputas sobre el fin del concierto de Alzira. Ha preferido, eso sí, sacar pecho con las ayudas públicas para que los valencianos
sorteen el copago farmacéutico, una medida popular pero demasiado vieja si se tiene en cuenta que
la actualidad más inmediata es la que debe primar en este tipo de citas periodísticas…
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