La única referencia a la sanidad en el debate de investidura ha venido
del menos esperado. En una sesión en la que se ha reiterado la negativa de la cámara a investir a Rajoy por 180 “noes” frente a 170 “síes”, únicamente el diputado de
Ezquerra Republicana de Catalunya, Gabriel Rufián, ha mencionado la sanidad. En un debate con más reproches que propuestas y que ha transcurrido en un tono surrealista, en el que los portavoces hablaban más para los suyos que para el resto del Congreso, Rufián no ha hablado de sanidad para hablar de recortes, ni de la situación de los profesionales. Su referencia ha sido otro reproche: ¿Porque Santi Vidal no puede volver a ser juez por decir que es independista y el señor De Alfonso puede volver a serlo después de decir aquello de:
“’Nos hemos cargado su sanidad’”? Un debate sin novedades, con acusaciones cruzadas y en el que la sanidad sólo ha estado presente en forma de reproche y de forma más que anecdótica…
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