Mucho se está hablando estos días de cuándo entran en la cárcel (y si finalmente lo hacen todos) los condenados por el
caso de los ERE de Andalucía. Sin ir más lejos, el expresidente de la
Junta de Andalucía (y exministro de Sanidad),
José Antonio Griñán, está retrasando su posible entrada en prisión, pendiente de informes médicos que valoren si su condición de
paciente oncológico (padece cáncer de próstata) puede variar el encarcelamiento dictado por la
Justicia. Quien no ha querido andar dilatando el proceso ha sido una
médica de familia a la que circunstancias de la vida la llevaron a ser consejera de Economía y Hacienda en el momento menos oportuno. Se trata de
Carmen Martínez Aguayo, que desde el pasado 29 de diciembre ya está en prisión para cumplir los seis años de condena (y 15 de inhabilitación) a los que la condenó la
Audiencia de Sevilla. Fue la primera exalto cargo que dio el paso de comenzar a descontar la pena de cárcel ingresando voluntariamente. Llevaba ya un tiempo jubilada de su plaza de médica de familia en el
centro de salud de Triana, al que había vuelto tras acabar su etapa política. En la cárcel de mujeres de
Alcalá de Guadaira (Sevilla) comparte celda con otras dos recursas, y su condición de médica podria valerle para integrarse en el
botiquín de la prisión. Sin duda un momento difícil para una
profesional sanitaria que defendió su inocencia en todo momento, con argumentos muy verosímiles, y que se ha visto finalmente arrastrada por la pieza política del caso...
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